Un estudio realizado desde el Departamento de Geografía Humana de la Universidad de Alicante (UA) apela a una mayor implicación de las administraciones públicas en el transporte de viajeros en las zonas rurales, para evitar que estos servicios dependan en modo alguno de criterios de viabilidad económica criterios de viabilidad económica. El informe, publicado en la revista «Geographos», editada por un grupo de investigación interdisciplinario del que forma parte el citado departamento de la UA, aborda el caso concreto de municipios del norte de la provincia de Alicante y sur de la de Valencia, en el entorno de la sierra de Mariola. El autor sostiene que los vecinos de esta zona dependen del vehículo privado porque la escasa oferta de transporte público no cubre sus necesidades de movilidad, y considera que esta situación es extrapolable a las áreas rurales en general.
El autor del estudio, Gonzalo Cerdà Beneito, es un estudiante de 3º del grado de Geografía, vecino de Alicante pero con raíces familiares en Agres (El Comtat), y que, según explica, comprueba las limitaciones del transporte pública de la zona «cada vez que quiero ir al pueblo». Esta localidad, en concreto, sólo cuenta con un servicio de autobús de lunes a viernes con Alcoy y otros cuatro de tren, reducidos a tres los fines de semana, aunque el apeadero ferroviario está a varios kilómetros del casco urbano. Cerdà considera que esta situación es «paradigmática» de lo que ocurre en el medio rural alicantino, donde la población está obligada casi por completo a depender del coche para poder desplazarse.
El informe -que ha recibido el respaldo del catedrático de Geografía Humana de la UA José Antonio Segrelles para su publicación- desgrana las distintas líneas de autobús existentes en la zona de estudio, la mayoría de las cuales sólo tienen un viaje diario por sentido cuyos horarios «no son los más adecuados para que la población pueda beneficiarse de ellos» y acudir a Alcoy, Cocentaina u otras localidades importantes. Gonzalo Cerdà aborda también la situación del ferrocarril Alcoy-Xàtiva, que, a su juicio, es en estos momentos el transporte más eficiente de la zona «por frecuencias, horarios, tiempo y comodidad», a pesar de las deficiencias que presenta esta línea, sobre la que pesa la posibilidad del cierre de manera constante desde hace ya 30 años. El estudiante cree que este ferrocarril daría un importante salto cualitativo con mejoras como pequeñas rectificaciones en el trazado o algunos servicios diarios más.
Cerdà insiste en que la movilidad de los vecinos de esta zona, y de las áreas rurales en general, «se complica» por la escasez de la oferta y la «inviabilidad» que tienen estos transportes desde el punto de vista económico. A ello, el autor añade que las carreteras de estas comarcas, la mayoría con un trazado complicado, y la avanzada edad de muchos de los habitantes de estos lugares son otros factores negativos.
Transporte a la demanda
Junto con la implicación de las instituciones para el establecimiento de más servicios de autobús y la mejora del ferrocarril, el autor del estudio propone implantar la fórmula del «transporte a la demanda», por la cual el servicio se presta a petición del usuario. Gonzalo Cerdà basa su propuesta en el sistema existente desde hace varios años en Castilla y León, cuyas líneas que comunican las cabeceras comarcales con sus pueblos vecinos en todas las provincias. Asimismo, para el autor, la creación de mancomunidades o consorcios de transporte pueden ser un gran paso para no depender al 100% del sector privado y hacer que los servicios se ajusten a las necesidades de movilidad.
