Hasta 15.000 de los 162.064 alumnos que esta mañana se incorporan a las aulas de la provincia en más de 400 colegios y escuelas de Infantil, en el primer día del curso 2012-2013, no tendrán maestro. Las exigencias de Hacienda a la hora de dar el visto bueno a cada nuevo contrato "que los miran con lupa", como destacaron ayer en Alicante los máximos dirigentes educativos de CC OO, no han permitido todavía a Educación culminar la adjudicación de plazas pendiente para medio millar de docentes que debían incorporarse desde hoy a clase par cubrir vacantes.
"No es que los niños se queden solos en el aula, pero no recibirán la adecuada prestación educativa porque habrá algún maestro que deba estar en dos aulas a un tiempo", indicó Miguel Ángel Vera, secretario general de enseñanza del citado sindicato.
Esta primera consecuencia de los recortes económicos que marcan el nuevo curso escolar se suma al aumento de niños por aula que, de mantenerse en el tiempo, acabará provocando por pura inercia que la mitad de los barracones desaparezcan en tres cursos, como aprecian los representantes docentes. El 60% de las 800 prefabricadas que quedan en la Comunidad están en la provincia.
Purificación Vela, delegada en la Vega Baja, pone sobre la mesa el abismo creado este curso entre colegios próximos porque Educación ha primado la demanda de los padres a la hora de las matrículas, sobresaturando unos centros con el aumento de al ratio y dejando otros "al borde del cierre".
Sin matrícula
Por otra parte, más de un millar de niños entre 0 y 3 años se han quedado sin matrícula este curso en la provincia por el déficit de escuelas infantiles públicas y pese a que este tramo educativo no es obligatorio. La provincia apenas cuenta con 17 centros, los mismos que desde los años 90'.
Al respecto el sindicato alerta de que en unos años esta enseñanza estará totalmente privatizada "y empezará a alcanzar a los de 3 a 6 años, tampoco obligatoria". Por este motivo para Vera las medidas adoptadas por el PP "retrotraen la enseñanza 30 años", dato que desde el PSOE municipal de Alicante corrobora el edil Gabriel Echávarri abundando en que este curso "se recortan tres derechos básicos: el del bono-libro, las ayudas de comedor y las de transporte". Para los socialistas se trata de "líneas rojas que no se deben sobrepasar. No hay que escatimar un euro en estas ayudas sociales", precisó.
La alternativa que proponen los socialistas pasa por "quitar 20 de los 41 asesores de la alcaldesa, 45.000 euros por cada uno, con lo que se dispondrían de 900.000 euros que a razón de 100 por familia aportaría bono libro a 9.000 niños". Añadió que la beca de comedor debe ser obligada para cuantos se vean en la necesidad de llevar la comida de casa.
En San Vicente la matrícula ha aumentado en 120 niños y se han remodelado cuatro centros.
