El nuevo coche de la policía local de Alicante especializado en multar a quien estacione indebidamente en la ciudad (más conocido como "Multacar") ha impuesto 44 sanciones de entre 100 y 200 euros durante el primer día de servicio, ayer 2 de mayo.

Una portavoz de la concejalía de Tráfico y Seguridad ha informado a EFE de que 17 de estas multas han sido impuestas a vehículos aparcados irregularmente en paradas de autobús, 16 a estacionados en carril-bus y 11 más en pasos de peatones.

El "Multacar" estuvo en servicio entre 9 y 14.30 horas en las principales calles del centro de la ciudad, y a partir de ese momento la unidad de radar de la policía local analizó las fotografías manualmente, para descartar posibles fallos, antes de validar la multa y trasladarla a la unidad de sanciones para su cobro.

Los 44 conductores que fueron sancionados ayer recibirán en un plazo de menos de diez días la notificación de la sanción (fotografía incluida), cuyo importe oscilará entre 100 y 200 euros aunque si se paga pronto hay una bonificación del 50 por ciento.

El "Multacar", que no sanciona a los vehículos que aparquen en doble fila ni en las áreas de carga y descarga, cuenta con un sistema con un lector automático de placas de matrícula y elementos de proceso de datos mediante tecnología GPS de situación aplicado a cartografía y a bases de datos de interés policial.

Está especialmente dirigido a detectar los vehículos que aparcan irregularmente en las paradas de autobús, carril bus, pasos de peatones y plazas reservadas a minusválidos.

Se considera que el lector de matrículas funciona en cualquier situación climatológica, con una velocidad de procesamiento muy elevada, y la fiabilidad de lectura es de un 98,5 por ciento.

Según la concejalía, este vehículo especializado en multar favorecerá la movilidad ya que, por ejemplo, está comprobado que los estacionamientos en las paradas del bus "ralentiza" el periodo de frecuencia de los autobuses.

La utilización de este tipo de coches no es nueva ya que operan desde hace unos 15 años en algunas ciudades españolas, la primera de ellas Sevilla, mientras que en Madrid hay 30 de estas unidades.

Esta unidad tiene el añadido de que es el primero de España en ser capaz de detectar en tiempo real si un vehículo es robado gracias a que está conectado con la base de datos de la Policía Nacional y la Interpol.

Además, está previsto que en unos meses pueda estar conectado a la base de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) para descubrir si los coches detectados tienen el seguro vencido o si han pasado la ITV, entre otros aspectos.