La presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, anunció ayer en Fitur que el tiempo del pívot de la Selección Española de Baloncesto y Los Ángeles Lakers, Pau Gasol, como imagen de la Costa Blanca ha acabado y no se le renovará el contrato que en su día firmó su antecesor José Joaquín Ripoll. El alto coste de su fichaje -unos seiscientos mil euros al año- y la idea de buscar nuevos alicientes han llevado a esta decisión. Pastor tiene ya en la mente dos posibles recambios, y ha comenzado los contactos, todavía iniciales, con el torero José María Manzanares y el campeón mundial de 125 cc, el alcoyano Nico Terol. Ambos son jóvenes, deportistas y transmiten una imagen de juventud sana, que es lo que se quiere siga sugiriendo la Costa Blanca como destino turístico. Pastor demostró capacidad de reciclaje durante la presentación del nuevo vídeo promocional de la provincia al asegurar que "estamos ante una nueva etapa y lo que hay que lograr ahora es que toda la oferta del la Costa Blanca se conozca a golpe de clic".

Pastor también tuvo tiempo para ofrecer algo de salsa a la presencia alicantina en la feria y a primera hora de la tarde hubo festival gastronómico con degustación de varios arroces alicantinos. Todo amenizado por una charanga de Ondara que, incluso, hizo que la presidenta se echara un bailecito. Y es que, nuevas tecnologías aparte, la gastronomía sigue siendo uno de los ingredientes a destacar como producto turístico alicantino. Almoradí presentó el que va a ser primer congreso nacional sobre la alcachofa (hortaliza estrella de la Vega Baja) y hasta Benidorm anuncia una semana culinaria.

Por lo demás, la Universidad de Alicante y el Ayuntamiento de Santa Pola presentaron unas olimpiadas universitarias que se celebrarán en julio en Alicante, Santa Pola y Tibi y reunirán a 500 participantes de 35 países. Benidorm sigue postando por el Low Cost festival, y Elche confía en su nuevo portal en internet con el que pretenden llegar hasta China.

Hoy visita Fitur el presidente Fabra. Tras el acto, desbandada general, que tampoco conviene dejarse ver mucho por Madrid.