El jefe del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS), Juan Calvo, ha presentado un escrito ante el Ayuntamiento de Alicante renunciando al puesto que ocupa desde hace cuatro años. Calvo aduce que ha agotado una etapa de su vida profesional y que quiere dejar paso a las nuevas generaciones. No obstante, su decisión coincide con el último conflicto laboral que ha estallado dentro de la plantilla para exigir el cumplimiento de los servicios mínimos y hay quienes apuntan a que esa situación puede haber precipitado la salida del cuarto jefe que ha tenido este Cuerpo en los últimos diez años.

Así, desde el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) apuntan que su decisión puede haber sido forzada por el concejal de Seguridad, Juan Seva, para apaciguar los conflictos con la plantilla. Unos problemas laborales que, según indican, se han ido sucediendo desde que Calvo tomó posesión de su puesto hace cuatro años debido a las discrepancias con su gestión por parte de la plantilla.

Y es que, el jefe de Bomberos ha contado con personal afín, pero también con muchos detractores de su gestión. Calvo ha tenido que lidiar con una plantilla muy reivindicativa, por la que han pasado cuatro jefes desde que falleció Ildefonso Prats en 2002. Su puesto fue cubierto entonces de forma provisional por Isidoro López, quien renunció, y fue sucedido por Adrián García, ambos suboficiales del Cuerpo. En 2006 llegó Enrique López, quien renunció a su puesto para reincorporarse al parque de bomberos del Ayuntamiento de Madrid, donde tenía su plaza en propiedad. El relevo lo tomó en diciembre de 2007 Juan Calvo.

Ahora, ha decidido presentar su renuncia y se encuentra a la espera de que Seva le confirme si admite su petición y vuelve a su anterior puesto.