La nueva normativa de la pólvora será de obligado cumplimiento a partir del próximo año, si bien todos los municipios que ya deseen contar con mayor cantidad de pólvora para sus actos de arcabucería tendrán que cumplir con los requisitos que se establecen en la misma.
Y es que el nuevo reglamento permite utilizar más explosivo, pero a cambio de endurecer las medidas de control y seguridad hasta unos límites que la UNDEF considera muy complicado cumplir. El único requisito que ya es obligatorio es la necesidad de contar con licencia de armas de avancarga.
Hasta ahora cada festero podía contar con un único kilo de pólvora para el conjunto de los actos de arcabucería. El nuevo reglamento fija esta cantidad, como norma general, para cada acto. No obstante, cuando la duración lo requiera, el delegado o subdelegado del gobierno podrá autorizar un consumo de hasta dos kilos, a cambio de un endurecimiento de las normas de seguridad.
Así, el reparto se tiene que realizar siempre en presencia de un vigilante de explosivos, y el mismo engloba el trasvase de la pólvora a la cantimplora, que una vez cargada tiene que quedar precintada.
En el caso de que se necesite más cantidad a causa a que haya más de un acto de arcabucería en el marco de la misma fiesta, que requiera en total de una cantidad superior a los dos kilos, se extreman más las precauciones. Cada festero tendrá que aportar al menos una cantimplora por cada dos kilos que vaya a utilizar a lo largo de los festejos. La primera de ellas se le entregará para su almacenamiento y custodia en domicilio particular, mientras que el resto quedará en manos de la entidad organizadora, que será la responsable de su almacenamiento. Esta cantimplora sólo podrán ser entregada en repartos posteriores.
