Las comarcas de l'Alcoià y El Comtat vivieron durante la jornada de ayer un peregrinaje en masa de cientos de visitantes deseosos de disfrutar de una jornada de juegos entre los paisajes nevados que dejó el temporal del viernes. Desde primera hora de la mañana, diversos parajes de toda esta zona fueron llenándose de grupos familiares o de amigos, sobre todo aquellos con un mejor acceso. Cualquier punto podía ser ideal para tocar la nieve, aprovechando además que lucía el sol.

A donde no se pudo llegar en coche fue el santuario de la Font Roja, dado que la Policía Local de Alcoy cortó desde primera hora de la mañana con vallas la carretera de acceso. No obstante, muchos visitantes optaron por ir a pie hacia la sierra. Una gran cantidad de familias dejaron los vehículos en el aparcamiento del polideportivo Francisco Laporta para iniciar la mañana de juegos. Era fácil contemplar las sonrisas de los más pequeños, y la inquietud que transmitían al sentirse impacientes por disfrutar de la nieve.

Otros muchos ni siquiera esperaron a encontrar un lugar adecuado para dejar sus vehículos. Decenas de coches se agolparon en los arcenes de la autovía A-7 entre Ibi y Alcoy, en las proximidades del enlace hacia el puerto de la Carrasqueta, para disfrutar de los terrenos colindantes, que en muchos casos todavía estaban intactos desde la nevada.

Las grandes concentraciones de vehículos ocasionaron algunos tapones de tráfico, ya que los visitantes querían dar la vuelta en carreteras de doble sentido en la que había cantidad de coches aparcados, como en las vías de servicio laterales de la misma A-7 entre Ibi y Alcoy. Asimismo, en algunos momentos de la mañana fue necesaria la presencia de la Guardia Civil para cortar algunos tramos de carretera en los que se había acumulado hielo, con el objetivo de que no se ocasionaran percances. Pero pese a estos pequeños incidentes, no se registró ningún suceso de relevancia y todos los visitantes pudieron disfrutar de la agradable mañana.