Guanyar y el PP han expresado su rechazo a los presupuestos elaborados por el gobierno municipal socialista de Alcoy, lo que complica su aprobación, teniendo en cuenta que el ejecutivo está en minoría. Ambas formaciones afirman no fiarse de que se lleven a cabo sus propuestas, por lo que ni tan siquiera presentarán enmiendas.

Por parte de Guanyar, Estefania Blanes y Naiara Davó se quejaron ayer de que el PSOE no haya tenido en cuenta sus aportaciones. Según explicaron, de las 82 planteadas, sólo se contempla la mesa del centro, el plan de accesibilidad y los desfibriladores.

«El interés -dijo Blanes- por incoporar nuestras propuestas ha sido nulo y las ganas de negociar también. Además, echamos en falta en el presupuesto actuaciones que vayan a dinamizar la economía o que fomenten el cooperativismo».

Davó fue más allá al señalar que «se trata de unos presupuestos que perfectamente podría firmar la derecha. Consolida las privatizaciones y cierra la puerta a recuperar servicios. Cuando empezó el mandato los socialistas dijeron que seríamos sus socios preferentes, pero ha quedado en evidencia que se siente más cómodo con otros, principalmente Ciudadanos». Además, las ediles de Guanyar afirmaron no fiarse del PSOE, sobre la base de que «en 2017 sólo ejecutó un 20% de las propuestas que nos aceptó».

Así las cosas, la formación ha decidido no presentar enmiendas, y da por prácticamente descartado apoyar los presupuestos.

Por parte del PP, Rafa Miró y Amalia Payá se expresaron en parecidos términos. Tras criticar que todavía no se haya entregado a los grupos el informe de intervención, anunciaron igualmente que no van a presentar enmiendas, «porque no sirve para nada con el actual alcalde, Antonio Francés. El PSOE ha aprobado a lo largo del mandato numerosas iniciativas del PP, y prácticamente no ha ejecutado ninguna», indicó Miró.

El portavoz popular, además, añadió que «si presentáramos una enmienda, debería ser a la totalidad, porque no compartimos en absoluto el contenido de los presupuestos, que son fruto de un gobierno de perfil bajo y mediocre».

Para Miró, «hay que dar un cambio de rumbo, que apueste por la creación de suelo industrial de calidad, las grandes infraestructuras y la inversión exterior». En este sentido, desde el PP se apuesta por la puesta en marcha del proyecto «Alcoinnova», la creación de una oficina que se dedique a la captación de inversiones, una mejora de las comunicaciones internas y periféricas, una solución a la falta de aparcamientos, y la finalización del encauzamiento del río, entre otras iniciativas.

El PSOE tendrá que buscar otros apoyos antes de la votación prevista para el 29 de enero. Prácticamente descartada la opción de Guanyar y el PP, las únicas opciones que de momento están encima de la mesa son las de Compromís y Ciudadanos.

En estye sentido, tanto Guanyar como el PP han coincidido a la hora de expresar su convencimiento de que al final el gobierno municipal socialista acabará pactando con Ciudadanos, al que definen como su socio prioritario. El portavoz de los populares, Rafa Miró, lamenta que esto sea así, al entender que "saldrán adelante unos presupuestos que no gustan a nadie y no son ni mucho menos los que necesita la ciudad".