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Castalla

Ingeniería almohade

Las excavaciones a la falda del castillo sacan a la luz un canal que desviaba el agua de lluvia al aljibe

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Ingeniería almohade c. serrano | Vídeo: Juani Ruz

Castalla continúa indagando en su pasado a través de nuevas actuaciones arqueológicas en la falda del castillo. Las intervenciones en la fortaleza y sus alrededores empezaron en 2009 y desde entonces «hemos recuperado más de 240 metros cuadrados de villa de los 10.000 que ocupa», explica el técnico de Patrimonio Cultural, Juan Antonio Mira.

La primera semana de diciembre empezó la última actuación, la cual está contando con un presupuesto que ronda los 20.000 euros. Los trabajos los codirigen el técnico municipal y el responsable de la empresa Arpa Patrimonio, José Ramón Ortega, quienes coinciden en destacar que se está trabajando de forma pausada pero sin parar, desarrollando varios proyectos al año.

En esta ocasión, era primordial eliminar una de las rocas que había justo encima del aljibe, a la falda del castillo. «Era peligrosa, podía desprenderse y dañar todo lo que se ha conseguido hasta ahora», justifica Juan Antonio Mira.

Una vez desmontada la roca, el técnico explica que «hemos continuado excavando donde nos quedamos el año pasado», señalando las estructuras que aparecieron junto al aljibe que antes de finalizar la actuación consolidaron para conservarlas. Junto al muro de una de las construcciones, ya en su día localizaron lo que podía ser el canal que desviaba el agua de la lluvia al depósito.

Desde este tramo, los especialistas han continuado excavando hasta una zona superior en la que habían varios pinos. «Nos parecía curioso que en un terreno de roca como es este hubiese un árbol, así que sospechamos que el canal seguía esa dirección», indica el técnico de Patrimonio Cultural.

La actuación, así pues, ha permitido sacar a la luz parte de una infraestructura hidráulica de la época almohade que cuenta con tres grandes brazos. José Ramón Ortega destaca que el canal se construyó de forma escalonada, lo que en su momento permitía que el agua bajase despacio e incluso se embalsase en algunos puntos. De esta forma, «el agua llegaba limpia al aljibe», recalca.

La infraestructura mide unos 90 centímetros de ancho y 15 metros de largo y en la zona más profunda alcanza los dos metros. «Es de la época del aljibe, del siglo XI y fue amortizado en torno al XIII», apunta el responsable de la empresa. Cuando habla de amortizar, Ortega especifica que «es cuando deja de utilizarse y se cubre».

Durante las excavaciones han hallado en su interior numerosos objetos del periodo de ocupación almohade entre los que destacan fragmentos de tapaderas, de ollas y de jarras, así como uno de los primeros candiles. Las piezas, asimismo, «nos dicen el último momento en que se utilizó el canal», según recalca el responsable.

La infraestructura hidráulica, asimismo, está cortada por la estructura que surgió en la anterior actuación, por lo que ahora van a proceder a consolidar esa parte de muro con mortero de protección y «cubriremos ese tramo del canal con tierra para evitar que las lluvias ejerzan presión y destruyan la construcción», concreta el técnico de Patrimonio Cultural.

Los trabajos concluirán con el esparcimiento de grava y la plantación de hierbas aromáticas autóctonas, a fin de mantener la misma estética que iniciaron en los anteriores trabajos.

Tanto Ortega como Mira están convencidos de que el canal continúa hacia arriba, por lo que plantean realizar pequeñas excavaciones para conocer hasta dónde llega.

En cada proyecto han realizado fotometrías de las zonas y el objetivo es unirlas para lograr una imagen en 3D, obteniendo una visión de lo que fue esta parte de la villa de Castalla.

Otras intervenciones

A medio camino entre la plaza de la ermita y el aljibe, los especialistas han estado estudiando otra estructura. Se trata de una superficie que sirvió para canalizar el agua de lluvia a otro depósito y para dar continuidad a un antiguo camino que en su día, intuyen, llegaba a la zona del aljibe. «Es una construcción entre hidráulica y de apoyo, seguramente fue una estructura importante para el paso de personas», explica José Ramón Ortega.

Ahora van a proceder a cubrirla con geotextil para evitar que se deteriore y en un futuro «se recuperará dentro del proyecto de musealización», concluye el técnico de Patrimonio Cultural.

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