Los alojamientos rurales de la provincia de Alicante han visto cumplidas sus previsiones más optimistas y han cerrado el mejor verano desde el inicio de la crisis hace cerca de una década. La ocupación, en líneas generales, se ha situado alrededor del 80%, fruto por un lado de la reactivación económica, y por otro de la saturación de la costa, que ha desviado clientes a las comarcas de interior. El esfuerzo del sector en materia promocional y la mejora de instalaciones y servicios también ha tenido mucho que ver en los buenos resultados.
Se las prometían felices los alojamientos rurales, y al final las previsiones más optimistas han acabado cumpliéndose. Según informaba la vicepresidenta de la Asociación Alicante Interior, Indira Amaya, «las cosas han funcionado muy bien. Lo cierto es que desde que iniciamos el año se ha ido notando una recuperación de los porcentajes de ocupación, que ha acabado confirmándose con la llegada del verano».
Las previsiones que se manejaban, tal y como informó este diario, ya apuntaban a una ocupación cercana al 80%, pero todo dependía de las reservas de última hora. Al final los clientes han llegado, y los resultados han sido los del mejor verano desde hace una década.
A la hora de concretar los motivos por los que se ha registrado esta remontada, Amaya hacía referencia a la reactivación económica, pero también «al esfuerzo promocional que están llevando a cabo los establecimientos a través de publicidad y presencia en revistas y webs especializadas, y también a la mejora tanto de las instalaciones como de los servicios que se presta a los clientes. Tienen a su alcance un amplio abanico de posibilidades, desde la tranquilidad, los bellos paisajes o la gastronomía, hasta el senderismo o los deportes de aventura».
También la saturación registrada en varios puntos turísticos de la costa ha tenido un peso importante en los resultados obtenidos, dado que ha propiciado el desvío de clientes hacia el interior, que de esta forma han conocido otros destinos de la provincia.
El sector se ha venido quejando históricamente de la falta de apoyo por parte de las administraciones en materia promocional, si bien cabe reseñar que este verano desde la Generalitat se puso en marcha una campaña por medio de la cual una caravana recorrió los principales destinos de la costa para publicitar los atractivos y bondades de las comarcas situadas tierra adentro.
Los resultados alcanzados son más importantes si se tiene en cuenta que los alojamientos rurales vienen de muy abajo, dado que la crisis trajo consigo niveles de ocupación de apenas el 40% y el cierre de algunos establecimientos.
