El plan de reintroducción del buitre en la Sierra de Mariola sigue consolidándose con el nacimiento de 18 crías este mismo año. Miembros del Projecte Canyet han marcado tres ejemplares en nidos situados en el paraje contestano de Huit Piletes haciendo uso para ello de técnicas de escalada. También les han tomado muestras de sangre para conocer su estado de salud y crear un banco de ADN para futuros estudios genéticos.
El Projecte Canyet de reintroducción del buitre común se inició en el año 2000, utilizando para ello una antigua cantera en las cercanías del Preventorio de Alcoy. En 2005 nacieron las dos primeras crías, y desde entonces la colonia ha ido en aumento de forma exponencial hasta llegar a este año, en que se han registrado 18 nacimientos.
Miembros de Fapas-Alcoi, entidad que impulsa la iniciativa, han procedido al marcaje de tres de las crías de buitre nacidas en abril en la zona de Huit Piletes, dentro del término municipal de Cocentaina.
Según ha informado Àlvar Seguí Llopis, del citado colectivo, el marcaje ha consistido en entrar a los nidos mediante técnicas de escalada para colocar a cada ejemplar anillas de identificación en las dos patas, una metálica del Ministerio de Agricultura y Pesca y otra de PVC con numeración para la lectura a distancia, con un código único para cada ave.
También se les ha equipado con dos marcas alares de lectura lejana, siendo ésta una experiencia pionera en toda España. Asimismo, se les ha tomado una muestra de sangre para hacerles una analítica completa, sexarlos y crear un banco de ADN para futuros estudios genéticos de los buitres de Mariola.
El motivo del marcaje es estudiar el comportamiento de las aves en cada fase de su vida, tanto en el nido, en sus primeros vuelos, como en el comienzo de la emigración que realizan los ejemplares jóvenes hacia el continente africano y el regreso a la zona de nacimiento.
En las labores de marcaje han colaborado escaladores del Centre Excursionista Contestà y de Fapas, así como miembros de la Universidad de Alicante (UA).
