La crisis de la patronal textil ha dejado en el aire la aplicación del convenio firmado a principios de abril con CC OO y UGT, que recoge una subida salarial del 0,4%. La salida del Consejo Intertextil Español de los sectores del género de punto y de la confección ha sembrado la incertidumbre, y los sindicatos, mes y medio después de la firma, siguen esperando con ansia la publicación del acuerdo en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Tal y como ha venido informando este diario, el Consejo Intertextil Español y los sindicatos CC OO y UGT firmaron el pasado 10 de abril una prórroga del convenio del textil y la confección para este año, con un incremento salarial del 0,4% para unos 125.000 trabajadores.
Con el acuerdo alcanzado, se ampliaba hasta el próximo 31 de diciembre de este año la vigencia del convenio firmado para 2013, que recogía, a petición de los representantes sindicales, un aumento salarial del 0,4%en tablas con carácter retroactivo al 1 de enero de este año, que se tiene que hacer efectivo precisamente en la nómina de mayo.
Los empresarios, según el mismo acuerdo, disponen hasta el 30 de junio para abonar las diferencias salariales correspondientes a los meses de enero a abril. Además, se pactaba una cláusula de revisión salarial en los términos pactados en el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva.
El texto también contemplaba la revitalización del Observatorio Industrial Textil para abordar las materias de su atribución, y para ello patronal y sindicatos designarán los miembros de su comisión paritaria.
Sin embargo, a este acuerdo se llegaba después del temor expresado por los sindicatos en el sentido de que los empresarios intentaran fraccionar la negociación por subsectores e incluso circunscribirla directamente a las empresas. Este hecho, en opinión de CC OO y UGT, hubiera conducido a una desregulación total, con condiciones salariales y laborales diferentes.
Pues bien, esos temores al final han terminado confirmándose en cierta forma, toda vez que la Agrupación Española del Género de Punto y la Federación Española de Empresas de la Confección se negaban a firmar el convenio y, posteriormente, como se informó, también solicitaban la baja del Consejo Intertextil Español, desatando una crisis sin precedentes en su seno.
El comité ejecutivo del consejo lamentaba esta decisión nunca registrada en los 35 años de historia de la organización, al considerar que debilita la unidad que el textil español había demostrado.
Aparte de estas consideraciones, la marcha de estos dos sectores ha venido a sumergir en la incertidumbre el convenio recientemente firmado, hasta el punto que en estos momentos su aplicación está en el aire.
Miguel Ángel Castelló, secretario de Industria en CC OO del País Valencià, reconocía que «nos encontramos a expensas de la publicación en el BOE del acuerdo. Pese a que el convenio establece que debe entrar en vigor en el momento de la firma, es cierto que existe ahí un vacío legal y que no estaremos tranquilos hasta que se publique».
En cualquier caso, Castelló se mostró «más optimista que hace unos días, porque nos han llegado informaciones en el sentido de que la publicación puede ser inminente».
El representante de CC OO también expresó su temor respecto a futuras negociaciones. Según sus palabras, «todos necesitamos una patronal fuerte, y es evidente que estas salidas pueden tener una gran repercusión. Nos da la sensación de que se pretende una desregulación del sector, cuando eso resultaría contraproducente para los propios empresarios, dado que entrarían en una guerra entre ellos para ver quien trabaja más barato, dando paso de esta forma a la competencia desleal».
