Las tareas de vaciado de la balsa de la finca de la partida Les Penyetes en Mutxamel en la que aparecieron cuatro perros mutilados hasta la muerte la pasada Semana Santa han llegando a su fin. Tras enviar la Concejalía de Urbanismo del municipio un requerimiento a los propietarios para que adecuaran la poza, una empresa especializada ha recogido casi una veintena de cubas de agua putrefacta, repleta de plantas acuáticas y que desprende un olor nauseabundo.
Estos trabajos concluyeron ayer ante la presencia de cuatro agentes del Seprona de Xixona, encargados de investigar la aparición de los canes torturados, si bien en la balsa todavía queda una espesa capa de fango que se deberá retirar.
Inspección
Uno de los agentes, ataviado con un mono impermeable y botas de agua, descendió con una cuerda hasta introducirse en la balsa para rescatar a los animales muertos que había en el interior. Así, el guardia civil rescató cuatro gatos que carecían de chip y trozos como un costillar y un omóplato, entre otros, que parecían ser de un perro debido a su tamaño. Asimismo, el agente realizó una batida con un rastrillo para comprobar si entre el fango había más animales atrapados, momento en el que salió a la superficie la mitad delantera de un can que los dueños de los perros que fueron encontrados muertos, Luciano y Patricia, identificaron como la mascota que les faltaba por recuperar, Dana.
Los agentes del Seprona no encontraron el chip de identificación del perro, y es que éste se encontraba totalmente descompuesto debido al tiempo que ha pasado dentro de la balsa. Sin embargo, Luciano aseguró que se trataba de Dana por el tamaño, el pelaje rubio y por la forma de la cara. «Cueste lo que cueste voy a llegar hasta el final. Quiero ver al culpable en la cárcel y no voy a parar», manifestó Luciano tras encontrar a Dana.
Con todo, la Guardia Civil ha solicitado autorización judicial para que Luciano y Patricia puedan trasladar al perro a la Universidad de Murcia con la intención de realizarle una prueba de ADN que demuestre que se trata de su mascota. Pero hasta que el juez emita su consentimiento, los restos de Dana esperarán en la finca en una bolsa precintada. En cuanto a los cuatro gatos que se hallaron, los propietarios de la finca han contratado a una empresa especializada para que los incineren.
Investigación
El Seprona de Xixona ha descartado que los cuatro perros de Luciano y Patricia entraran por su propio pie a la finca y cayeran a la balsa de forma accidental, ya que no se aprecian indicios de que los canes escarbaran para crear una entrada a la propiedad. Así, la Guardia Civil se encuentra investigando el caso y mantiene varias hipótesis abiertas.
Durante el pasado fin de semana patrullaron la zona para evitar que se manipularan las pruebas que pudieran haber y el llamado efecto llamada, es decir, que alguien, conociendo el caso, tirara más animales a la balsa. Asimismo, el Seprona solicitará las grabaciones de las cámaras de la A7 y de la E15, ya que la balsa se encuentra pegada a estas carreteras.
Por otra parte, los propietarios de la finca cubrieron con cal el borde de la balsa para que, en el caso de que entrara algún animal, las huellas quedaran registradas.
El dueño de los perros aparecidos muertos en una balsa de Mutxamel narra cómo los encontró
