Los 383 bares y restaurantes de San Vicente del Raspeig van a tener una nueva regulación. Tras varios años de trámites, el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig tratará en el pleno del 28 de febrero la aprobación de la nueva Ordenanza de Terrazas y Veladores. La norma que se prevé aprobar atiende la reivindicación de los hosteleros sanvicenteros de aumentar el horario de cierre de los bares, que se amplía en media hora. Los viernes, sábados y vísperas de festivos cerrarán a la una y media. En verano, del 15 de junio al 30 de septiembre, el cierre será a las dos de la madrugada y los fines de semana y fiestas de Semana Santa y Navidad a las dos y media.
La nueva ordenanza incluye una rebaja de la tasa que se paga por las terrazas instaladas en la vía pública y que dependerá de la zona en la que se encuentra el local y del tiempo que estén instaladas. La propuesta de la Concejalía de Hacienda es reducir la cuantía de la tasa entre un 14% y un 22%. El área prevé que con esta rebaja dejará de ingresar 33.000 euros.
Por su parte, la propuesta de la concejalía de Ocupación de Vía Pública es fijar en un año el período de concesión por la ocupación del suelo público, hasta ahora se pedía cada vez que se quería instalar. Ocupación ha querido regularlo y se fijan los plazos, el hostelero deberá acudir una vez al año al Ayuntamiento y anunciar por cuánto tiempo y cuándo va a instalar el velador. Hasta ahora el período mínimo era de un mes, ahora se otorga de acuerdo al tiempo solicitado. «La modificación persigue mejorar las condiciones de la instalación de terrazas y su ubicación, garantizar la seguridad y accesibilidad de estas instalaciones, agilizar y adecuar los procedimientos a la realidad actual y dinamizar y estimular el mercado de trabajo», indica la concejala de Ocupación de Vía Pública, Isalia Gutiérrez.
1,80 metros de distancia
Otra de las novedades que incorporará la nueva normativa es la de exigir a todas las terrazas que se instalan en la calzada a colocar una tarima que les permita estar más elevadas. Además, aumenta la anchura de los pasillos peatonales de 1,50 a 1,80 metros.
«Queremos acometer una reforma con altura de miras que ayude a crear empleo e impulse nuestra oferta comercial y la conciliación con los intereses vecinales», declaraba la concejal, satisfecha de realizar «una propuesta consensuada con el sector que, a la vez, es respetuosa con el derecho al descanso de los vecinos».
El concejal de Hacienda, Alberto Beviá, explicaba que la modificación de la ordenanza lleva aparejada una reforma de la tasa municipal que la regula fiscalmente. «Las nuevas cuotas vienen avaladas por un estudio del departamento municipal de Arquitectura Pública sobre los factores técnicos que determinan el valor de uso de la ocupación de la vía pública», describe el responsable de Hacienda.
Señala que una vez efectivas las modificaciones de la ordenanza, entrará en vigor una tarifa específica en las ocupaciones consideradas de larga duración, que son aquellas que dentro del periodo anual se soliciten para un mínimo tres meses. El prorrateo de la cuota pasará a ser trimestral en vez de mensual. Según Beviá, alargar el tiempo de concesión a un año permite abaratar la cuota, porque, además, la medida agilizará la gestión del pago, «ahorrando tiempo y recursos humanos que podrán destinarse a otras tareas».
Como dato curioso, la consulta pública realizada para el cambio de la tasa no recibió ninguna opinión.
