La obra del Auditorio Municipal de San Vicente del Raspeig comenzará el año que viene. Apenas a dos semanas de que el 2017 se despida, esta actuación proyectada para el año 2017 se va a ejecutar finalmente en enero de 2018. Según explicaba ayer el concejal de Cultura, Ramon Leyda, las obras empezarán el 2 de enero y señala a Contratación y Urbanismo como las responsables del retraso. Mientras, «la programación cultural se ha desarrollado y se llevará a cabo con total normalidad». Apesar de que, desde septiembre, la mayoría de eventos se han desviado y los moros y cristianos han asumido que ya no podrán hacer sus presentaciones festeras allí.

La concejala de Urbanismo, Mariló Jordá, reconoce que la obra ha ido acumulando retrasos que a su vez ha afectado a todas las entidades culturales del municipio que desde septiembre han tenido que variar el lugar de celebración de sus eventos. Durante estos meses se han desarrollado de forma puntual algunas actuaciones en el Auditorio, pero la mayoría se han desviado e incluso realizado al aire libre.

La intervención en el Auditorio iba a acabar antes de final de este año. La responsable de Urbanismo explica que la adjudicataria de la actuación por 279.000 euros, Movilfrío, ha solicitado no iniciar el contrato y retrasar los trabajos. Jordá justifica esta decisión para permitir que la empresa pueda cumplir con los plazos de finalización de la obra, de tres meses, puesto que, de no cumplir con la planificación, «cada día de incumplimiento le costaría 500 euros».

La edil señala que la empresa no tenía claro el poder contar con todos los suministros necesarios para realizar la actuación. Una intervención que consiste en la adaptación del recinto a la normativa de incendios, reglamento de baja tensión y renovación de instalaciones de climatización.

Daño a las asociaciones

El grupo municipal popular, el más crítico con el retraso de esta actuación cuya primera previsión era la de iniciarse en septiembre, denuncia la indefensión de las entidades culturales. «Lamentamos el daño que se está haciendo a las asociaciones festeras y culturales y a la propia programación cultural, nueve meses cerrado para unas obras de solo 3 meses», explica la portavoz, Mercedes Torregrosa.

Los populares lamentan que los concejales «se van pasando las culpas y la responsabilidad de unos a otros entre Cultura, Contratación y Urbanismo». Y lamenta que no comenzaran las obras en verano «para perjudicar lo menos posible a las asociaciones», indicaban.