Al Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig se le van sumando los conflictos, los malos entendidos y todo redunda en una gestión municipal que está viéndose mermada y son los ciudadanos quienes sufren las consecuencias. El alcalde, Jesús Villar, abrió ayer una crisis de gobierno con un comunicado que dejó atónitos a sus socios de gobierno: principalmente Sí Se Puede y Guanyar-IU. Mientras Compromís abogó «por seguir consensuando». El primer edil se tiró a la piscina a medias al decidir quién se quedará las competencias de la edil de Sí Se Puede destituida, Auxi Zambrana. Propone que el socialista Manuel Martínez asuma Contratación y el concejal de Izquierda Unida (IU), Alberto Bevià, tome las riendas de Recursos Humanos.

El primer edil generó un gran revuelo aunque en su entorno afirmaban que sólo son propuestas, no un golpe de mano de quien tiene la atribución de hacerlo por ser el alcalde. Con todo, el comunicado enviado a mediodía generó desconcierto e indignación entre sus socios de gobierno. Desconcierto porque tuvieron conocimiento del escrito por la prensa e indignación porque no están de acuerdo con la remodelación que propone Jesús Villar.

El portavoz de Sí Se Puede, David Navarro, fue más allá al asegurar que de tomar la iniciativa y designar a los concejales, el alcalde «se está saltando el pacto y está mintiendo. Esto no es lo que hemos acordado hoy».

Navarro se refería a la reunión que por la mañana mantuvieron como equipo de gobierno los miembros del cuatripartito en la que sobre la mesa estaba la situación generada ante la destitución de sus funciones de la edil de Sí Se Puede, Auxi Zambrana, como responsable de Contratación y Recursos Humanos, tras pedirlo su propio grupo al alcalde hace una semana. En el encuentro, Villar hizo la propuesta de reparto de áreas, pero los grupos no quisieron tomar una decisión y optaron por aguardar hasta el jueves, a la espera de que Zambrana diera a conocer su decisión y dejar también que Sí Se Puede celebrase una asamblea. Y en dicha reunión Sí Se Puede manifestó su interés de quedarse al menos con una de las dos áreas que llevaba su ahora excompañera.

Sin embargo, el alcalde quiso tomar la delantera y advertir de que las decisiones deben de tomarse ya. En su comunicado explica que su propuesta tiene por objetivo «garantizar la estabilidad de Gobierno, devolver la normalidad a la gestión de las distintas áreas afectadas y mantener una adecuada atención a los ciudadanos».

El primer edil asumió las dos áreas de Zambrana, y la edil aún decide si deja el acta de concejal y se va del Ayuntamiento o se queda en el grupo de no adscritos. Ayer mismo pasó por su antiguo despacho del Ayuntamiento, visitó a algunos concejales, también de la oposición, y no dijo nada de su decisión a su grupo, que la espera con impaciencia.

La concejal de Guanyar-IU, Mariló Jordá, también se mostró muy molesta por el escrito del alcalde. «La gestión del Ayuntamiento se tiene que solventar ya. Hemos quedado que por respeto a Sí Se Puede esperaríamos al jueves», incidía ayer. La concejal añadió que su grupo «no está nada de acuerdo con la reordenación. No se pueden imponer unas delegaciones a nadie», advertía. Y señalaba que la remodelación depende de la decisión de Auxi Zambrana. «No sé a qué ha venido este comunicado», exclamaba Jordá, que propone a su vez que sea el socialista Manuel Martínez quien ocupe Recursos Humanos.