Los servicios técnicos municipales dieron la voz de alarma sobre el deterioro de algunos de los 68 postes de la Rambla y la avenida de Jaume I, antes de las fiestas del Santísimo Cristo de la Paz, y por razones de seguridad, y el Ayuntamiento decidió ya entonces no instalar algunos de los arcos de iluminación previstos.
El siguiente paso fue encargar un estudio a una empresa externa para realizar un diagnóstico sobre la situación de estos apoyos de sustentación de cables, propiedad municipal. Y el resultado es «desolador», según destacó ayer el alcalde de Sant Joan, Jaime Albero: «la falta de mantenimiento durante los últimos años ha puesto en peligro la integridad física de la población. Tenemos que retirar 53 de los 68 postes para la iluminación extraordinaria, porque tienen la base oxidada o los anclajes defectuosos, y en el momento que se instalaran los arcos de iluminación ornamental, el peligro sería real», sentenció Albero.
Iluminación alternativa
El primer edil explicó que la iluminación navideña, «está garantizada», aunque por razones de seguridad, «habrá que examinar opciones alternativas. Nos reuniremos con la empresa concesionaria y buscaremos soluciones, no reduciremos la iluminación en ningún caso, pero habrá que buscar alternativas a los postes. Se instalarán las luces en los árboles, o en los comercios, valoraremos opciones y decidiremos».
En las futuras reuniones con la empresa concesionaria, también se abordarán alternativas para los tensores en las fachadas, ante las numerosas quejas de los vecinos, y también para mejorar y modernizar la imagen de la Rambla y la avenida Jaume I, según Albero.El primer edil anunció que los presupuestos del 2017 recogerán una partida para reponer los postes dañados. «Destinaremos los medios tanto técnicos como económicos necesarios para solucionar este importante problema».
Mientras tanto, desde el grupo municipal popular respondieron a las críticas de falta de mantenimiento y aseguraron que «en el año 2013 se revisaron los postes, se retiraron los que estaban dañados y se pintaron todos de color azul. Con el tiempo y el uso, todo se deteriora, pero mantenimiento ha habido. En cualquier caso, hay que recordar que el PP gobernó cuatro años, antes fueron otros».
