Certificado de defunción para el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de El Campello. El Tribunal Constitucional (TC) ha rechazado el recurso de amparo del Ayuntamiento para salvar el Plan aprobado en 2011, y que el Tribunal Supremo anuló el pasado mes de abril.
De esta forma se agota la última vía para poder mantener el documento y aboca de forma definitiva al municipio turístico a elaborar un nuevo PGOU que tardará años en poder aprobarse, lo que amenaza con frenar la recuperación de la construcción en esta localidad costera. Desde que el Alto Tribunal emitió la sentencia, hace ya siete meses, está vigente el planeamiento de 1986, con las diferentes modificaciones que se han venido realizando en años posteriores en un documento que en cualquier caso está desfasado, obsoleto y agotado.
La decisión del TC era por otra parte la esperada, aunque la Corporación quería agotar la última «bala» que quedaba. La Sala Primera del TC, en una resolución fechada el pasado 3 de noviembre y notificada al Ayuntamiento el pasado lunes, informa que tras examinar el recurso ha acordado «no admitirlo» a trámite debido a que no justifica que exista una «especial trascendencia constitucional».
Para lograr el amparo de este tribunal se requiere de una argumentación específica y suficiente basada en preceptos constitucionales de los que carece el recurso, según consta en la resolución judicial.
El recurso se basaba en que la sentencia del Supremo interfería en competencias autonómicas y se extralimitaba al tumbar todo el PGOU pese a que ninguna parte lo solicitaba. Además, El Campello pedía la suspensión cautelar de la sentencia mientras se resolvía el fondo de la cuestión, pero evidentemente también ha sido rechazada junto con el recurso.
El fallo judicial del Alto Tribunal se dio a conocer en abril, aceptando el recurso del restaurante Seis Perlas, ubicado en primera línea de la playa del Carrerlamar, contra la recalificación de su parcela como zona verde que contemplaba el PGOU aprobado en 2011. Pero el tribunal hacía extensiva la anulación a todo el documento pese a que el Seis Perlas sólo lo pedía para esa reclasificación concreta.
El Supremo basó la decisión en la ausencia de un estudio financiero que garantice la viabilidad económica de las expropiaciones que contempla el Plan, pese a que el Ayuntamiento negó este extremo, ya que asegura que el PGOU sí que incluye una base económica para las diferentes actuaciones.
Un mes después el Supremo comunicó al Consistorio que no admitía el recurso presentado contra la sentencia, y que iba en la misma línea que el formulado posteriormente ante el TC, así como su suspensión cautelar.
Este fallo, que anula el acuerdo de la Generalitat por el que se aprobó definitivamente el PGOU en 2011, ha dejado en el aire proyectos de envergadura como el del centro comercial en El Messell, cuya tramitación estaba a punto de finalizar, y ha abierto la puerta a que se puedan producir reclamaciones patrimoniales contra el Consistorio de perjudicados por esta cancelación
Sostenibilidad
A pesar de este revés para el Ayuntamiento, desde el actual equipo de gobierno de Compromís, Partido del Campello y Demòcrates consideran que esta anulación representa una oportunidad para elaborar un documento «más sostenible y alejado de la especulación». Hay que recordar que este documento reservaba terrenos para la construcción de 20.000 viviendas y fue aprobado en solitario por el PP, con el rechazo de la entonces oposición de Bloc (ahora Compromís), EU y PSOE por basarse en el ladrillo y en el fallido «boom» inmobiliario.
