Papeles, servilletas, colillas, suelos pegajosos... son algunas de las consecuencias normales y habituales de las terrazas. Sin embargo, muchos sanvicenteros han dado la voz de alarma por la situación en la que quedan algunas de las zonas cuando se recogen estos veladores, llenos de papeles y suciedad en el suelo que los hosteleros están obligados a limpiar pero que, en muchos casos, no lo hacen. Vecinos del entorno de la calle Villafranqueza, entre otros, donde hay numerosos veladores y pizzerías se han quejado de cómo queda la plaza. Y son muchas las zonas en las que ocurre lo mismo, lo que obliga a la empresa de la limpieza a realizar un trabajo extra.
El grupo municipal Ciudadanos se ha hecho eco de las quejas vecinales y su portavoz, Serafín Serrano, afirma que a pesar de que hay dos ordenanzas que sancionan con multas de hasta 600 euros la falta de limpieza o la prohibición de instalar la terraza durante tres meses, muchos hosteleros lo incumplen sistemáticamente.
Insolidarios
«Aunque los titulares de establecimientos son informados de la obligación que tienen de limpiar el espacio cuando se les autoriza el montaje de la instalación, es evidente que la insolidaridad o comodidad de algunos supera a las medidas disuasorias que establecen las ordenanzas», lamenta el portavoz de C's. Serrano ha registrado en el Ayuntamiento de San Vicente un documento en el que advierte de numerosas quejas por la suciedad que generan algunas de las muchas terrazas existentes durante la época estival en el municipio. En su escrito, exigen incrementar la vigilancia de los establecimientos para identificar aquellos que no cumplen con la obligación de limpiarlas al finalizar la jornada.
«Por ese motivo hemos solicitado al actual equipo de gobierno que incremente la vigilancia con el fin de identificar a los titulares de establecimientos que incumplan esta obligación de limpieza de espacio ocupado en vía pública al finalizar su actividad», cuenta Serrano.
Pulso al Ayuntamiento
Mientras tanto, una hostelera sanvicentera lucha contra lo que ha denunciado que es un agravio comparativo respecto al resto de terrazas del municipio. Estela Gómez no ha logrado el permiso para colocar su terraza en la plaza del Pilar, que está frente a su local, y tras el pasado puente que confiesa, fue «desastroso», ha decidido instalar la terraza en la plaza. «Otro fin de semana así y tendré que cerrar y no hay derecho», confesaba indignada.
