Los contenedores de basura de San Vicente del Raspeig, especialmente los de las zonas de urbanizaciones, han rebajado ligeramente los restos de poda que se dejan junto a los contenedores de basura. Sin embargo, se mantienen en niveles alarmantemente altos los restos de enseres y objetos que los vecinos dejan sin avisar. La agresiva campaña emprendida en mayo por el área de Urbanismo y Servicios Públicos que dirige Mariló Jordá y la edil de Medio Ambiente, Nuria Pascual, bajo el lema «Sin Vergüenza», que pretendía concienciar a los sanvicenteros sobre hábitos de limpieza viaria, ha dado resultado en parte, ya que los enseres aún siguen dejándose en la calle. Son todavía pocos los sanvicenteros los que acuden al ecoparque o llaman para avisar de que van a deshacerse de algún objeto que ya no quieren.
El pasado mes de enero la empresa concesionaria de la limpieza, Ferrovial, advertía de que había tenido que reforzar el servicio al duplicarse de 51 a 96 toneladas este tipo de residuos. Y que ello había costado 113.000 euros extra que asumió la empresa. Sin embargo, los niveles desde entonces se han mantenido altos, lo que ha puesto en alerta al grupo municipal Ciudadanos que ya en marzo exigió la aplicación urgente de medidas que paliasen el importante incremento de vertido de enseres en el municipio.
Ocho meses después los niveles son similares a los denunciados en enero y el portavoz de la formación, Serafín Serrano, señala que «aunque inicialmente el sobrecoste fue asumido por la mercantil, tememos que, de mantenerse estos valores, el precio del servicio se encarezca, afectando al bolsillo de los vecinos».
Tras hablar con la empresa concesionaria, indicó que después de las últimas campañas publicitarias se han incrementado notablemente las peticiones de recogida de restos de poda, pero el vertido de muebles y enseres sigue manteniéndose en valores similares a los de enero, forzando a Ferrovial a duplicar el servicio. «Tememos que los preocupantes valores en el vertido de enseres pueda repercutir, en última instancia, en el bolsillo del ciudadano», dijo.
