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El Campello

El Consistorio descarta que una obra agrave los desprendimientos en la cala de l'Almadrava

Los técnicos afirman que la construcción de tres villas de lujo sobre el acantilado cumple con la ley

El Consistorio descarta que una obra agrave los desprendimientos en la cala de l'Almadrava

Todo en orden. El Ayuntamiento de El Campello afirma que la construcción de tres villas de lujo sobre el acantilado de la playa de l'Almadrava cumple con la normativa y no agrava el riesgo de desprendimientos que presenta esta cala desde 2010.

La edil de Urbanismo, Mari Carmen de Lamo, explicó ayer que hace un mes los técnicos ya visitaron la zona tras quejas verbales de los vecinos sobre esta obra, confirmando que cumple con la licencia concedida a finales del pasado año y que no existe ninguna irregularidad al respecto.

La edil señaló que los residentes no han presentado ninguna queja por escrito, pero a pesar de ello se verificó que la obra estaba en regla. En cuanto al problema de desprendimientos, la regidora confirmó que Costas se ha comprometido a intervenir en el talud de la cala para acabar con el riesgo de derrumbes, y están a la espera de que sus técnicos visiten el arenal para decidir la actuación a realizar. La concejal recordó que el problema de desprendimientos no viene por esta obra, sino que se remonta a 2010, y que están trabajando para solucionarlo.

Tal y como ya informó este medio la pasada semana, vecinos de l'Almadrava han denunciado que la construcción en la calle Morros Alts de estas casas de lujo, valoradas cada una en 1,8 millones de euros, agrava el riesgo de desprendimientos que ya existe en la cala, y que mantiene desde hace siete años prohibido el paso a la mayor parte del arenal.

Mallas protectoras

Los residentes vienen reclamando la instalación de mallas protectoras para evitar desprendimientos sin éxito, y a pesar de los carteles que advierten del peligro, en cuanto llega el calor la cala se llena de bañistas que ignoran la prohibición. El Ayuntamiento viene reclamando de 2005 a Costas una actuación que acabe con este peligro pero las intervenciones realizadas no han sido suficientes. En 2010 se realizó una limpieza manual de uno de los taludes, pero la solución pasa por garantizar la estabilidad de los dos acantilados o colocar las mallas.

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