Demolición inmediata. El Síndic de Greuges ha emitido una resolución en la que insta al Ayuntamiento de El Campello a derribar la parte supuestamente ilegal de la construcción de un chalé de lujo en la playa de Muchavista promovida por el arquitecto municipal, Vicente Ausina.
En el documento, fechado el pasado 25 de septiembre, recomienda al Consistorio que, «teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde la primera denuncia presentada el 3 de febrero de 2011, se impulse la tramitación del expediente para restablecer la legalidad urbanística conculcada evitando que prescriba la acción de demoler las obras ilegalizables, se ordene el inmediato derribo de las obras que invaden el dominio público; se adopten medidas respecto al estado de ruina de la calle Oviedo y se disponga la urbanización de dicho vial».
Por su parte desde el Ayuntamiento recordaron ayer que el pasado mes de mayo se inició el correspondiente expediente para restaurar la legalidad y que ya se estaban tomando las medidas pertinentes para resolver el caso, mientras que el promotor en sus alegaciones ya rechazó que existieran deficiencias en la obra, que vienen siendo denunciadas desde 2011 por vecinos de la zona y por la Gestora de Asociaciones de Vecinos.
Este chalé se ubica a escasos metros de la playa, entre las calles Oviedo y Mariners, y está a medio construir, ya que los trabajos se pararon hace varios años por la coyuntura económica.
La resolución del Síndic se ha emitido a instancias de un particular, que denunciaba que el Ayuntamiento aún no había iniciado el expediente para la declaración de caducidad de la licencia, ni tampoco los expedientes para restaurar la legalidad urbanística y sancionador, tal y como indicó el jefe del Servicio de Disciplina Urbanística en su informe de 25 de julio de 2013. La queja refleja que el Consistorio ha informado al Síndic que el 16 de mayo de 2014 se inició «el correspondiente expediente de restauración de la legalidad urbanística. En el mencionado decreto se detallan hasta cinco infracciones urbanísticas, una de ellas imprescriptible, como es la invasión de suelo público. En la descripción de las infracciones se hace referencia a un convenio que no ha sido remitido a esta institución y que no aparece publicado en ningún boletín oficial».
Demora
También señala que «en la fase de alegaciones al informe municipal, el autor de la queja expresa su desacuerdo con la tardanza municipal en iniciar y tramitar el expediente de restauración; que la licencia de obras es de 2002 y que estaría caducada; el estado de ruina en el que se encuentra el muro de la calle Oviedo y el reiterado incumplimiento municipal, durante más de 14 años, de la obligación de urbanizar dicho vial público».
El Síndic reconoce que en ocasiones es difícil reaccionar con prontitud ante los ilícitos urbanísticos, pero insiste en la necesidad de acelerar este caso, lamentando que la primera denuncia date de 2011.
Por su parte desde el equipo de gobierno, que en su momento ya negaron cualquier tipo de trato de favor hacia el arquitecto municipal, reiteraron ayer que hace meses que iniciaron el procedimiento para restablecer la legalidad, recordando que estos temas no son rápidos y que se «han dado los pasos que se tienen que dar para hacer cumplir la normativa».
Del mismo modo la Gestora de Asociaciones de Vecinos ya denunció hace meses que la demora en este tema era injustificable, acusando al PP de «trato de favor y pasividad» hacia el arquitecto, ya que además había hasta ocho informes emitidos por el Ayuntamiento donde se alertaba de irregularidades en esta obra. Hay que destacar que cuando se empezó a levantar este chalé el promotor no era arquitecto municipal, y que en sus alegaciones presentadas ante el Consistorio ha negado supuestas deficiencias referentes a la invasión de una calle y la inclusión de una cámara sanitaria.
Deficiencias
En los informes municipales se advierte de que en la obra se ha incluido una cámara sanitaria -estancia que separa el terreno del suelo del chalé para ventilación y evitar humedades- que no se contemplaba en la licencia aprobada en 2002 y que no ha contabilizado a la hora de las tasas, y también se alerta de que esta cámara ha elevado la cota de la planta baja 80 centímetros respecto a lo previsto. Además, señalan que la obra no respeta el ancho programado para la reurbanización de la calle Oviedo, un vial muy estrecho para el que se deberían dejar 10 metros de amplitud, al invadirlo la construcción, pese al convenio entre ambas partes y el PGOU.
