El sector del turrón remonta el vuelo. Los fabricantes de Xixona cerraron la pasada campaña con un aumento en las ventas del 7,60%, lo que supone recuperar la casi totalidad de las pérdidas sufridas en el nefasto 2012. Los turroneros vendieron 22 millones de tabletas bajo el sello de calidad del Consejo Regulador de Jijona y Turrón de Alicante, es decir unas 10.500 toneladas de barras protegidas, según explicó su presidente José Enrique Garrigós, que calificó la campaña de «buena». La cifra total de turrones vendidos, tanto protegidos como del resto de variedades salvo las de chocolate, alcanzó las 20.000 toneladas.
A pesar de este incremento, el dirigente puntualizó que los márgenes de beneficio de los fabricantes son cada vez menores: «Los kilos de turrón aumentan pero bajan los beneficios, ya que en dos años el precio de la almendra se ha disparado un 85% y buena parte de esa subida la hemos asumido nosotros».
La facturación de toda la producción de dulces en Xixona alcanzó los 150 millones de euros -sin incluir los chocolates-, lo que representa un 5% más que en 2012. Así mismo, las exportaciones siguen la tendencia de los últimos años y crecieron también un 5%, confirmándose como un valor en auge aunque aún representa una pequeña parte de la producción.
Garrigós vinculó los buenos resultados de la campaña de 2013, cuyas cifras definitivas se cerraron hace unos días, a la recuperación de la paga extra por parte de los funcionarios y a que la subida del IVA que hubo en 2012 ya se ha consolidado. Precisamente, estos factores fueron los que hicieron que las ventas se desplomaran un 9% en 2012.
En cuanto a la almendra, este factor no ha mejorado sino que encadena dos años de fuerte subida, y la pertinaz sequía que asola la provincia amenaza con dejar bajo mínimos la producción de este año, lo que podría acentuar esta escalada. Hasta ahora los turroneros han asumido la mayor parte de este incremento para no repercutirlo sobre el comprador.
En cuanto a las perspectivas del sector para la próxima campaña, Garrigós señaló que aún es demasiado pronto para aventurarse a saber cómo irá la temporada, que arrancará en un par de meses.
Por otro lado, hay que recordar que el sector sigue a la espera de las conclusiones de la investigación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que inspeccionó a principios de noviembre varias turroneras en España, algunas en Xixona, ante «la sospecha de posibles prácticas anticompetitivas» acordadas entre ellas, como la «fijación de precios y condiciones comerciales, y el reparto del mercado». El Consejo confía en el archivo de las diligencias al asegurar que no existen tales prácticas, al menos en Xixona, ya que hay que recordar que la investigación es de ámbito nacional, no circunscrita a la Cuna del Turrón.
