Si te obligáramos, con un sable láser apoyado en el cuello, a elegir entre el Lado Luminoso de La Fuerza o el Lado Oscuro, la respuesta parece tan fácil como obvia. Es más, para esto podíais haberos ahorrado las amenazas con armas Jedi, dirías con razón. “La Fuerza, por supuesto, la de Luke Skywalker”, asegurarías. Pero quizá esa decisión no es tan lógica. No corras tanto. Vamos a estudiar este asunto comenzando por saber de qué estamos hablando aquí exactamente.

La Fuerza, en el universo de Star Wars, es un campo de energía metafísico y omnipresente creado por las cosas que existen que impregna el universo y todo lo que hay en él manteniéndolo unido, y que da a los Jedi y a los Sith su poder.

Su Lado Luminoso es el elemento alineado con la sabiduría, nobleza y la justicia y hace que sus portadores se mantengan en paz y armonía con todo lo que les rodea. En cambio, El Lado Oscuro, también llamado Reverso Tenebroso, es el elemento alineado con la maldad, el odio, la ira y la venganza, y se usa enfocado en el control, la dominación y el exterminio proyectado hacia otros seres.

Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana, un joven aprendiz de Jedi detiene su carrera, el sudor brillándole en la frente. En la espalda lleva a un viejo maestro Jedi que le susurra instrucciones al oído. El aprendiz le interrumpe con una pregunta: “¿Es el Lado Oscuro más fuerte?”. Y, sí tuviéramos que responder nosotros a esa pregunta, diríamos que sí, sí es más fuerte.

El Lado Luminoso de la Fuerza es el más puro y los Jedis siempre buscan el equilibrio en su uso. Tratan de controlar sus emociones, de no demostrar pasión ni odio. En cambio, los Sith promueven un uso contrario y corrupto de la Fuerza: el Lado Oscuro. Sus cualidades son la destrucción y el dominio. Como diría Darth Vader, “la fuerza del lado oscuro yace en el poder del individuo. La Fuerza viene desde dentro”. Sus usuarios trataban de aprovecharse del uso de sus emociones en vez de bloquearlas. De su pasión venía su fuerza. Pero tenía un alto precio.

Ambas opciones tienen sus pros y sus contras, claro. El Lado Luminoso carecía de poder y capacidad de dominio y el Lado Oscuro es difícil de controlar y dañino para el alma. En cuanto a los pros, la capacidad de sanar con La Fuerza es uno los poderes principales del Lado Luminoso, algo que incluso un Lord Sith no puede lograr.

En palabras de Yoda, “[la vida eterna] es el máximo objetivo de los Sith, aunque nunca podrán conseguirlo; sólo viene a través de la liberación de uno mismo, no de la propia exaltación. Viene a través de la compasión, no de la codicia. El amor es la respuesta a la oscuridad”. Entre las ventajas del Lado Oscuro por supuesto está su tremendo poder: ¿a quién no le gusta estrangular a distancia a un esbirro incompetente por ejemplo?

Entonces, ¿cuál es la opción correcta? ¿Apostar por un Lado Oscuro que te garantiza fuerza y poder, pero una vida corta o elegir el Lado Luminoso de La Fuerza que aporta calidad sobre cantidad? ¿Si el poder tiene un coste demasiado elevado, vale realmente la pena acceder a él?

Ojo, siempre está la opción de elegir el camino de en medio, como los Jedis Grises, que podían ser tan sabios y disciplinados como un Jedi y tan poderosos y fuertes como un Sith. Cierto, elegir esta opción -que nos hemos sacado de la manga por sorpresa- va en contra de lo que proponíamos en el título. Pero es nuestro balón-artículo, y si no te gusta, recogemos y nos vamos a casa.

Vale, venga, ¿nos obligas a quedamos con una opción? Lado Oscuro. Vente con nosotros. Es muy fácil: lo único que necesitas es tomar el camino del miedo, el cual te llevará a la ira, de la ira irás al odio y del odio al sufrimiento, lo que finalmente te conducirá al Lado Oscuro y a las posibilidades ilimitadas que éste brinda. Además, tenemos helado oscuro. ¡Un bonus delicioso!