El verano ya está aquí e, independientemente de que la gente vuelva a viajar como antes o no, los 'smartphones' siguen siendo el compañero ideal de esta época del año. Las jornadas interminables de piscina con la lista de reproducción de música; los videojuegos y el consumo de contenido audiovisual en los trayectos; el GPS cuando estamos perdidos durante el viaje; los recuerdos en foto o vídeo; y las horas vagando por las redes sociales, entre otras acciones.

Este uso de los dispositivos móviles provoca un sobreesfuerzo de las baterías y llegar al final del día sin que el móvil se apague puede convertirse en todo un reto. Por ello, recurrimos a una serie de consejos de expertos de la compañía OPPO para intentar sacar el máximo partido a las baterías de los 'smartphones'.

En primer lugar, se recomienda evitar el sobrecalentamiento con la exposición directa al sol. Así, si la temperatura ambiental es muy alta, es mejor esperar a que el 'smartphone' se enfríe para, posteriormente, volver a ponerlo a cargar. Además, es importante hacerlo siempre con cargadores oficiales de la marca, ya que esta es una manera de alargar la vida útil de la batería.

Los expertos instan a no usar el móvil mientras se carga, ya que quitarle energía al mismo tiempo que la almacena "deriva en un proceso de carga más lento que dañaría la batería poco a poco". De la misma forma, animan a cerrar las apps que más consumen batería en segundo plano y explican que el usuario puede comprobar el consumo de cada una de ellas en el panel de ajustes para ver si merece la pena.

"Android entiende que, si cerramos todas las aplicaciones a la vez, la memoria RAM no puede quedar vacía sin ejecución, ya que sería un malgasto de recursos, por lo que a veces, mantener las aplicaciones en segundo plano puede ser positivo para que el sistema no recargue de nuevo la aplicación por completo. Sin embargo, si se desea ahorrar batería y cuidar la vida de la misma, es aconsejable cerrar las aplicaciones que más consumen en segundo plano para que la batería se descargue más lentamente y se degrade menos", detallan desde OPPO.

Cuidado con el brillo y las conexiones

Por otra parte, recuerdan que uno de los aspectos del teléfono que más consumen es la pantalla y su brillo. De este modo, aconsejan cambiar el brillo de la pantalla en función de las condiciones de luz en la que el usuario se encuentre para no malgastar batería durante el uso del dispositivo. Algunos móviles cuentan con opción de 'autobrillo', pero suele establecer por defecto un nivel bastante alto, por lo que se recomienda hacerlo manualmente en los ajustes.

Asimismo, los expertos añaden que merece la pena desactivar el Bluetooth, Wi-Fi y NFC cuando no se usen. "Mantener estas funciones para conectar tu dispositivo a una red o algún dispositivo hará que la batería se consuma más rápido, ya que, al estar activadas, seguirán buscando conexiones sin que el usuario lo desee en ese momento", explican.

Por último, indican que para ahorrar energía es muy útil reducir el tiempo de bloqueo, evitando que la pantalla esté encendida más de lo necesario, e instan a desactivar las actualizaciones automáticas, puesto que se realizan en segundo plano consumiendo energía y datos del 'smartphone'.

Carga rápida y más segura

Más allá de los consejos de uso para alargar la vida de la batería, otro de los elementos clave es la carga rápida, que permite al usuario recuperar un porcentaje importante de autonomía en muy poco tiempo. Cada compañía busca el sistema más avanzado y OPPO acaba de lanzar en sus nuevos Find X2 la carga VOOC 4.0, capaz de llenar el 100% de la batería en 56 minutos.

"La carga VOOC es la carga rápida más segura del mercado. Gracias a que cuenta con cinco niveles de seguridad y carga por amperaje, es la funcionalidad y herramienta perfecta para evitar el sobrecalentamiento de nuestros dispositivos", afirma Víctor Prado, Trainer de OPPO España.

En comparación con los sistemas de protección convencionales, VOOC utiliza cinco niveles (o capas protectoras) desde el adaptador hasta el puerto USB y el interior del teléfono, evitando -por ejemplo- sobrecargas incluso si el circuito estuviera dañado o detectando el voltaje antes de iniciar la carga. Asimismo, incorpora un MCU (chip de control) que evita que su teléfono móvil se sobrecaliente.