La cadena británica BBC, primera del mundo en introducir el teletexto, ha anunciado que dejará de ofrecer el servicio de botón rojo -heredero del teletexto tradicional-. El ocaso de esta tecnología, con 45 años de historia (a España no llegó hasta 1988, aunque hoy en día aún se sigue utilizando), arroja luz sobre un sistema técnicamente rudimentario pero precursor de la Web a la hora de permitir la consulta de información.

En los tiempos de la Red Global muchos ya no lo recuerdan, pero la cadena de televisión británica BBC fue la primera del mundo en introducir el teletexto, el 23 de septiembre de 1974. Este día del año se conmemora el nacimiento de esta tecnología con la celebración del Día Nacional del Teletexto en Reino Unido.

Por aquel entonces, la cadena comenzó a utilizar un protocolo propio llamado Ceefax. No fue hasta años después cuando comenzó a generalizarse el nombre actual de 'teletexto', derivado del servicio alternativo desarrollado por Oracle. A pesar de su sencillez, el servicio de teletexto siguió activo en la BBC hasta el año 2012.

La cadena británica apostó como sucesor de Ceefax por el sistema de 'botón rojo', una tecnología similar que muestra al usuario información adicional en forma de texto, en especial noticias de sus canales BBC News y BBC Sport, al pulsar el botón rojo del mando. Este último remanente, introducido en 1999, desaparecerá definitivamente de la BBC a principios de 2020, según anunció en septiembre la cadena británica.

Cómo funciona el teletexto

El teletexto logró alcanzar una gran popularidad, con 22 millones de usuarios semanales sólo en la BBC, según la cadena, y en él se informa gratuitamente de noticias, en especial los resultados deportivos, así como otros recursos como guías de programación y servicios como horóscopos y la previsión del tiempo.

Ceefax llegó a tener incluso publicidad de viajes, mostrando listados de billetes avión baratos de último minuto y ofertas vacacionales. Esto fue el origen de una agencia de viajes que aún se mantiene (Teletext Holidays).

A pesar de sus limitaciones técnicas, el teletexto presenta un funcionamiento similar al de la World Wide Web, un protolo que no sería inventado hasta 1989 por el científico británico Tim Berners-Lee. Al igual que hay que esperar un tiempo hasta que una página web se carga, el teletexto hace uso de la señal de la televisión análogica para enviar por el espectro una señal de texto adicional.

El sistema fue desarrollado por ingenieros de la BBC dos años antes de su implantación, y se aprovecha del excedente de capacidad de las emisiones televisivas, que por aquel entonces era de 625 líneas.

Ceefax, al igual que su equivalente desarrollado por Oracle, Independent Television -más tarde rebautizado como Teletext-, se beneficiaba del hecho de que, debido al hardware de los televisores de rayo catódico, era necesario establecer una pausa de unos dos milisegundos entre cada fotograma de la imagen.

Así lo explica el profesor de tecnología de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) Andy Holyer en The Conversation, que recoge que Ceefax originalmente enviaba las 200 páginas que entonces componían el teletexto en orden, por lo que el usuario debía esperar hasta que llegara la seleccionada. Los sistemas de la televisión digital actual eliminan esta espera.

El teletexto se muestra por defecto por encima de la emisión de la televisión, originalmente con texto sobre fondo negro, pero también puede desplegarse solamente el texto con la imagen del canal de fondo. De esta manera, el teletexto propició las primeras funciones de accesibilidad como los subtítulos y las transcripciones, situados normalmente en la página 888.

El Teletexto resiste en España

En España, el teletexto llegó por primera vez a través de la televisión pública (TVE) en el año 1988, y más tarde con su llegada a las cadenas privadas como Antena 3 y Telecinco, que comenzaron sus emisiones en 1990. A diferencia del caso de Reino Unido y la BBC, en España este servicio sí se mantiene en los principales canales.

El modelo original establecido por TVE y seguido por el resto de canales españoles comienza por la página 100, que supone la portada, con el índice de contenidos, y después se divide en secciones (noticias, deportes, servicios, accesibilidad...), que abarcan normalmente hasta la página 899.

Técnicamente, el modelo de teletexto de España es una variante del primer modelo desarrollado por Oracle, que en 1981 comenzó a añadir el soporte para nuevos idiomas además del inglés. Esta implementación 1.5 tiene un diseño de alfamosaico básico de 40 columnas y 24 filas.

El modelo español del teletexto destaca especialmente por el uso de una paleta de colores limitada: rojo, verde, amarillo, azul, rosa-magenta, azul cian y blanco. Algunos colores incluso llegaron a adoptar ciertos significados, y el rosa solía usarse para los contenidos para adultos o eróticos.

El último estudio sobre esta tecnología muestra que en la actualidad el 99,3 por ciento de los hogares españoles todavía tiene teletexto y que 2,3 millones de personas consultan diariamente este servicio.

La amplia temática de contenidos y usos comerciales son algunos de los ejemplos de aplicaciones del teletexto, una tecnología poco recordada pero que, resistiendo aún tras más de 45 años de historia, supuso todo un antecedente que, en palabras de Holyer, "nos ayudó a prepararnos para el mundo de las redes sociales".