A pesar de haber resultado un tanto descafeinado en esta ocasión, el E3 nunca decepciona y siempre consigue darnos algo con lo que soñar durante el resto del año. Esta vez la gran ausente ha sido Nintendo que, a pesar de haber mostrado una nueva y sorprendente entrega de Zelda, ha omitido casi por completo a su próxima consola de sobremesa, que hasta ahora sólo conocemos como Nintendo NX.
Sony centró su conferencia, principalmente en sus gafas de realidad virtual que llegarán a las tiendas el próximo 13 de octubre a un precio de 399 euros. Y es que la empresa japonesa ha apostado muy fuerte por este nuevo mercado en el que está todo aún por inventar. Encabezando la lista de próximos lanzamientos, compatibles con este dispositivo, pudimos ver un espectacular Resident Evil 7 que se aleja de la franquicia original para acercarse más a lo que prometía ofrecer el aterrador Silent Hills de Kojima y Guillermo del Toro. También otros títulos como Batman: Arkham VR o Final Fantasy XV aprovecharán las posibilidades del casco de realidad virtual, aunque hay que decir que la demo mostrada por Square-Enix, de este último, pareció no convencer demasiado al público.
En materia de hardware también se presentó un nuevo periférico en forma de rifle, llamado PS VR Aim Controller, que será utilizado para dotar de un mayor realismo a los juegos de disparos (FPS).
Presentada bajo el nombre de «Project Scorpio», la nueva consola de Microsoft contará con una GPU que ofrecerá una potencia de 6 TFLOPs, para poder trabajar de forma eficiente con títulos diseñaos especialmente para resoluciones 4K y también para realidad virtual, aunque aún tendremos que esperar hasta finales de 2017 para poder hacernos con ella.
A falta de nuevos detalles sobre su NX, Nintendo mostró al mundo «Breath of the Wild» la nueva aventura de Link que tendrá lugar en un inmenso mapa abierto en el que nuestro protagonista podrá interactuar con su entorno como nunca antes lo había hecho en ninguna otra entrega de la saga.
Hideo Kojima volvió a hacer de las suyas con la presentación de «Death Stranding» un enigmático juego que contará de nuevo con la colaboración del actor Norman Reedus.
También se confirmaron los regresos de: God of War, Quake Champions, la remasteización de la franquicia Crash Bandicoot y también una curiosa versión de Fallout 4 para HTC Vive, que no hace más que reforzar la sensación de que las grandes compañías quieren llevar a los jugadores a la realidad virtual, a golpe de rescatar y adaptar a esta tecnología sus franquicias estrella.
