Cuando Elon Musk pone la vista en un nuevo proyecto suele significar que se avecina algo grande y, a decir verdad, el de la inteligencia artificial es uno de los campos más interesantes para las empresas tecnológicas, que ya están desarrollando robots domésticos, coches autónomos o asistentes personales capaces de realizar complejas tareas con tan sólo pedírselo de viva voz. Pero está claro que cada vez que aparece una tecnología disruptiva, también se le encuentran usos mucho menos lícitos y eso es lo que esta empresa sin ánimo de lucro planea evitar.
Aprendizaje autónomo
Para que los desarrolladores puedan crear cada vez mejores productos, OpenAI ha lanzado «Gym», una herramienta que permite probar la capacidad de aprendizaje de este tipo de software, jugando a videojuegos clásicos, todo ello a partir de pruebas de tipo ensayo-error. Con todo ello, se espera que esta tecnología avance, gracias a su democratización.
El peligro de la IA
Hace un año, algunas de las mentes más brillantes de nuestra sociedad, como Stephen Hawking o el propio Elon Musk, firmaron, junto a un total de mil expertos, una carta en la que advertían sobre los riesgos del uso de la inteligencia artificial y la robótica con fines bélicos, es decir, todo lo relacionado con el armamento autónomo, ya que podría llegar a poner en serios apuros a la raza humana. Y es que, según Hawking, nuestra especie está limitada por una evolución biológica lenta, mientras que la inteligencia artificial tiene la capacidad de avanzar de forma rápida sin ese tipo de obstáculos, por lo que podría llegar a superarnos convirtiéndose así en una auténtica amenaza.
Filosofía abierta
CONCLUSIONES
Aunque la inteligencia artificial aún tiene un largo camino por recorrer hasta llegar a emular el comportamiento humano con cierta fidelidad, nos encontraremos en un momento de la historia muy emocionante, en el que podremos llegar a ver máquinas y aplicaciones capaces de tomar decisiones por nosotros, o incluso de sustituirnos a la hora de hacer cosas como conducir o ir a hacer la compra al supermercado.
