LG presentó este martes el teléfono inteligente LG G4, una apuesta para luchar en el mercado de la gama alta muy centrada en la imagen, con pantalla ligeramente curvada y un peculiar acabado de cuero.

La compañía tecnológica surcoreana ha potenciado las cámaras de su nuevo smartphone: el G4 tiene una trasera de 16 megapíxeles con estabilizador de imagen y una apertura de f/1.8 que graba vídeo en 4k. La frontal es de 8 megapíxeles.

El usuario del G4 podrá guardar las imágenes en formato RAW y JPEG y también controlar de manera manual el enfoque, la velocidad de obturación, la ISO, la compensación de exposición y el balance de blancos.

El teléfono, presentado en Londres, cuenta con una pantalla ligeramente curvada de 5,5 pulgadas y resolución de 2.560x1.440 píxeles que promete una mejora de brillo, contraste y colores más naturales.

Pesa 155 gramos, su grosor es de 9,8 milímetros y en su interior hay una batería extraíble de 3.000 miliamperios, 3 gigas de RAM y un procesador Qualcomm Snapdragon 808 de seis núcleos (no tan potente como el 810 tope de gama, pero que evita los problemas de calentamiento asociados).

El diseño del G4 -equipado con Android Lollipop 5.1- tienen un acabado en cuero, aun que también se ha elaborado otro cerámico más convencional).

El dispositivo saldrá a la venta este miércoles en Corea del Sur y en las próximas semanas en otros países como España, pero LG no ha dado su precio.

El terminal de la firma surcoreana llega al mercado para luchar con iPhone 6, Samsung S6, los dos grandes rivales a batir en la gama alta.