Las temperaturas empiezan a descender y se acerca la temporada de gripe estacional que suele afectar a partir de los meses de otoño hasta marzo aproximadamente. A pesar de ser un fenómeno recurrente, cada año aparecen múltiples consejos y recomendaciones sobre qué hacer y qué no hacer para prevenir el contagio de la gripe estacional

Muchas de las recomendaciones van dirigidas a evitar el contagio de la gripe en niños. Sin embargo, existen mitos que durante años se han ido expandiendo y a día de hoy siguen circulando y generando confusión entre padres y cuidadores. El doctor Javier Macías, pediatra del centro Sagrado Corazón de Valladolid y especialista de Doctoralia, arroja luz sobre algunos de los principales mitos para descubrir si son verdad o no.

- Todos los niños han de vacunarse contra la gripe.

Falso. El experto explica que en España no se recomienda la vacunación universal en niños. Así, solo es recomendable cuando el niño padece alguna enfermedad crónica o si conviven con adultos en situaciones de riesgo. Por ejemplo, niños con asma, diabetes o enfermedades cardiacas, o bien aquellos que convivan con personas mayores o adultos que puedan padecer algunas de las enfermedades crónicas citadas.

- Los síntomas de los niños ante la gripe son los mismos que los de los adultos.

Falso. La edad del niño es determinante a la hora de observar los síntomas. En el caso de niños mayores, "sus síntomas sí son similares a los de los adultos: fiebre, tos, congestión nasal, dolor de garganta, vómitos o diarrea", señala Macías. Sin embargo, en los más pequeños la gripe se puede manifestar de forma menos evidente, con síntomas como fiebre sin causa aparente, somnolencia o pérdida de apetito.

- La gripe disminuye las defensas y facilita que los niños contraigan otros virus.

Verdadero. El virus de la gripe es el que altera en gran medida la barrera defensiva y facilita que pueda haber infecciones simultáneas por otros virus y bacterias. El experto recuerda que niños que tienen una enfermedad vírica son más susceptibles de contagiarse ya que su barrera inmunitaria es más débil. "Es lo que se conoce como reactividad cruzada", afirma.

- Los niños son más inmunes a la gripe si ya la han padecido anteriormente.

Verdadero. La gripe es una enfermedad que deja inmunidad. "De hecho cuando un niño se infecta por un tipo de virus gripal, será inmune para ese virus, pero también se refuerza su memoria inmunológica para otros virus gripales que ya haya padecido. Este mecanismo es especialmente fuerte para la primera infección gripal que hayamos padecido en nuestra vida", explica. Es decir, las distintas gripes que se van teniendo en la vida crean inmunidad para ese virus y, además, refuerzan la que ya teníamos para los anteriores virus que nos habían infectado.

- Existen gripes "mal curadas" y por eso muchos niños recaen.

Falso. No existe la gripe 'mal curada'. El experto recuerda que no tenemos ningún fármaco que cure la gripe por lo que no puede estar "mal curada". Lo que puede ocasionar la gripe son complicaciones, a veces leves y en ocasiones graves. La complicación más frecuente en niños es la otitis media, pero pueden darse casos más graves que impliquen neumonías, encefalitis o insuficiente renal.

Sin embargo, según el experto, "estas complicaciones graves son raras cuando no existen enfermedades previas. Es importante entender que la aparición de estas complicaciones depende del virus que infecta al niño y de su estado previo de salud, no del tratamiento que hagamos para combatir la gripe, que casi en el 100% de los casos sólo será sintomático". Es decir, se combaten los síntomas que ocasiona la gripe para encontrarnos mejor, pero no la gripe en sí.

- Lavarse las manos puede prevenir el riesgo de contagio.

Verdadero. Es la medida más importante para prevenir las infecciones respiratorias, incluida la gripe estacional, tanto entre adultos como en niños. "Si practicamos esta sencilla medida higiénica, reduciremos en un gran porcentaje el riesgo de contagio", puntualiza el pediatra. También es importante que los niños se cubran con la manga al toser, y que no acudan al colegio si están enfermos.

- Los niños que pasan mucho tiempo con sus abuelos han de vacunarse.

Falso. Sólo es recomendable que se vacunen en caso de que los abuelos de los niños padezcan alguna enfermedad crónica o tengan la barrera inmunológica débil, los más pequeños deberán vacunarse. Es lo que se conoce como 'estrategia nido', en la que se vacunan todos los miembros de una familia que convivan con un paciente de riesgo.

- El aumento de las temperaturas debilita el virus de la gripe y disminuyen los contagios.

Falso. Este es un mito muy extendido ya que es razonable pensar que si las temperaturas medias aumentan, los casos de gripe disminuyan. Sin embargo, "dada la gran variabilidad y capacidad de adaptación que conocemos del virus gripal, no sería descartable que se pueda adaptar a la nueva situación", aclara Macías.