Es bien conocido que tanto el abuso de bebidas alcohólicas como el consumo de drogas pueden generar prácticas que ponen en riesgo la salud. No hay nada nuevo tampoco en decir que, si además se hace a la vez, el riesgo a correr algún peligro físico y mental aumenta.

El uso crónico de alcohol y marihuana en la juventud está ampliamente estudiado, así entre las conclusiones más llamativas destaca su asociación con una peor estructura neuronal, función y metabolismo, así como capacidades neurocognitivas empeoradas en la adolescencia tardía y la madurez.

Ahora, más allá de las consecuencias que puede provocar su abuso en el organismo, una nueva investigación analiza su relación para conocer los riesgos exteriores asociados a su abuso. El artículo, que se publicará en la edición de mayo de 'Alcoholism: Clinical & Experimental Research', revela que los que los toman alcohol y fuman marihuana simultáneamente tenían el doble de probabilidades de conducir ebrios, producir consecuencias sociales y ejercerse daños a uno mismo.

"Ha habido cierto desacuerdo con respecto a si el consumo de cannabis y alcohol es más peligroso que el uso de cualquiera de los dos solos", señala el autor del estudio, Meenakshi S. Subbaraman, científico asociado en el Grupo de Investigación de Alcohol, un programa del Instituto de Salud Pública de Estados Unidos.

"Mi estudio es el primero en comparar cómo el uso simultáneo de alcohol y cannabis se relaciona con conducir ebrio y otras consecuencias sociales entre los adultos, y el primero en examinar las diferencias entre consumidores simultáneos y concurrentes en términos demográficos y la cantidad de sustancias y frecuencia de consumo. En este estudio, concurrente significa haber consumido alcohol y cannabis en los 12 meses anteriores, pero siempre por separado", detalla.

Los científicos analizaron los datos de la Encuesta Nacional sobre el Alcohol entre 2005 y 2010 (8.626 participantes con 4.522 mujeres y 4.104 hombres). Se realizó un sondeo telefónico al azar en individuos mayores de 18 años de todos los estados de Estados Unidos y los autores evaluaron las diferencias en la demografía, las consecuencias sociales relacionadas con el alcohol, los daños a uno mismo y por conducir ebrio en todos los grupos simultáneos, concurrentes y de consumo sólo de alcohol.

"Nos fijamos en tres grupos de adultos -explica Subbaraman--. Uno de ellos, los que consumieron sólo alcohol en los 12 meses anteriores; dos, los que tomaron tanto alcohol como cannabis, pero siempre por separado, o al mismo tiempo; y tres, los que consumieron el alcohol y el cannabis por lo general juntos o simultáneamente. Tenga en cuenta que los consumidores simultáneos no necesariamente siempre fumaron cannabis mientras bebían; los grupos se basaron en la frecuencia con que bebían al fumar cannabis y no al revés".

Los autores del estudio hallaron que en comparación con los adultos que bebían exclusivamente alcohol, los consumidores simultáneos tenían el doble de probabilidades de conducir ebrios, con consecuencias sociales y daños a ellos mismos. En comparación con los consumidores concurrentes, los simultáneos presentaban el doble de probabilidades de conducir ebrios. Los consumidores simultáneos tuvieron también los patrones de consumo más elevados en términos de cantidad y frecuencia.

"Si el consumo de cannabis se vuelve más frecuente a medida que estados de Estados Unidos y otros países lo siguen legalizando, entonces tenemos que estar preparados para aconsejar a las personas adecuadamente", advierte Subbaraman. "Si se consumen ambas sustancias juntas, el riesgo de conducir ebrio y, posiblemente, otras consecuencias, puede ser mayor que si nos atenemos al consumo de uno", agrega.

"Ahora, la gente tiene al menos un estudio científicamente riguroso y revisado por expertos para apoyar lo que probablemente ya habían pensado que sabían. Sin embargo, lo más importante es que los resultados ayudarán a los médicos y especialistas en prevención y tratamiento a la hora de aconsejar a los pacientes y otras personas de la comunidad con respecto al riesgo elevado de las consecuencias relacionadas con el uso simultáneo. También espero que a medida que la industria del cannabis siga creciendo, los fabricantes tengan en cuenta algún tipo de etiqueta de advertencia en relación con los riesgos, de la mezcla de alcohol y cannabis", concluye.