La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advierte de que dos de cada diez resfriados comunes o constipados se sufren durante los meses de verano, ocasionados, principalmente, por los cambios bruscos de temperatura, a los que contribuye el abuso del aire acondicionado.

Esta sociedad científica recomienda llevar una vida físicamente activa para reforzar el sistema inmunológico, comer sano y no abusar de los sistemas artificiales de refrigeración para evitar contraer esta infección vírica, la más común de todas, y que afecta a las vías respiratorias, provocando la inflamación de la mucosa nasal, la garganta y la laringe.

"Los virus son pequeños organismos que siempre están en el aire, por eso es tan fácil que se transmitan de una persona a otra", explica Héctor Verea, neumólogo gallego miembro de SEPAR, que añade que los catarros estivales no son nada inhabitual, ya que durante esta época del año estamos más expuestos a los cambios bruscos de temperatura. El rinovirus, que incluye entre cien y doscientos tipos de virus, es el principal agente causal del resfriado común.

Este especialista explica que la sintomatología, aunque no suele ser grave sí es molesta: dolor de cuello y de cabeza, mucosidad, tos, estornudos, lagrimeo, falta de apetito y malestar general, que a veces se acompaña por faringitis. El constipado no tiene cura y sus síntomas se resuelven espontáneamente en tres y site días. "Los antibióticos no sirven para el resfriado. Su tratamiento es sintomático, es decir, para aliviar síntomas como el dolor de cabeza, la congestión nasal, el picor de ojos, la tos... Y después, descansar, beber mucho líquido, especialmente zumos, y duchas templadas, remedios muy caseros", comenta.

Según el doctor Verea, solo si los síntomas persisten y sobre todo si aparece fiebre, 38 grados o más, es aconsejable acudir al médico. "Sobre todo si cursa con fiebre porque esta nos está avisando de que puede haber síntomas; estreptococos en la garganta o infección en pulmón", explica el miembro de esta sociedad científica y jefe del Servicio de Neumología del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC).

Asimismo, recomienda prestar especial atención a enfermos crónicos, ancianos y niños, para evitar posibles complicaciones. "A veces, una infección viral leve, como el constipado, puede ser el primer paso para el asiento de una bacteria, que sería más complicada de tratar", explica.

El abuso del aire acondicionado es la principal causa de los catarros en verano. "Se recomienda que la temperatura esté en torno a los 22 grados y con un cierto grado de humedad, pero hay empleados que están trabajando con bufanda. El aire acondicionado, además de enfriar, seca el ambiente, por lo que se secan las mucosas y cuando estas se secan pueden aparecer cuadros inflamatorios como faringitis y rinosinusitis", explica el especialista de la SEPAR.

Otros factores que favorecen la prevalencia de esta infección vírica es el tabaco, que deteriora las mucosas de las vías respiratorias; y el estrés, que hace que los linfocitos tengan menos eficacia contra los virus.

Lavarse las manos

El neumólogo recuerda que los sitios con gran afluencia de gente favorecen que los virus se propaguen con mayor facilidad. "Los virus se transmiten por el aire, por esas gotitas que expelemos cuando hablamos, tosemos y estornudamos, pero también por contacto cutáneo. Por eso hay que insistir en lavarse muy bien las manos, porque esta medida higiénica es muy eficaz", explica. Otra forma de evitar el contagio, apunta, es no compartir las bebidas: "Esto es un riesgo gratuito que podemos evitar".

Diversos estudios evidencian que la vitamina D puede reducir la incidencia y gravedad de la influenza y otras infecciones del tracto respiratorio superior. "Está demostrada la importancia contra las infecciones de la vitamina D, que la obtenemos principalmente de la luz del sol", explica.

Sin embargo, la vitamina D puede obtenerse también a través de determinados alimentos. "El pescado azul es una fuente importantísima de vitamina D, por lo que nuestra dieta atlántica puede ser una gran aliada para prevenir los constipados", apunta el especialista.

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica también apunta como otro aliado es el ejercicio físico. Caminar a diario, nadar y practicar algún deporte con moderación fortalece el sistema inmunitario del organismo y por tanto, lo prepara para hacer frente a las infecciones víricas como el resfriado común y también la gripe.