Nos abrimos paso a través de los ojos. La vista explica el mundo, nos ayuda a entenderlo, a situarnos dentro de él. La mirada nos define, por eso es tan importante no dejar de prestarle atención. Conservar la visión en las mejores condiciones a lo largo de la vida es una responsabilidad individual. Eso sí, las herramientas las pone Oftálica, todas las posibles.

La clínica oftalmológica que dirige el doctor Enrique Chipont, con más de 15 años de vigencia, ha derribado las barreras levantadas por la covid-19 y ofrece a sus pacientes máxima seguridad y asepsia en sus instalaciones. Demorar la visita al oculista por miedo a un contagio no solo no está justificado sino que, además, puede resultar contraproducente.

El inicio de la desescalada habría de llevar aparejado una revisión general de la vista para calibrar los posibles efectos perjudiciales para la visión del confinamiento ciudadano durante el estado de alarma. Detectar las patologías a tiempo es clave para corregirlas eficazmente.

El director médico de Oftálica ha sido el protagonista del seminario digital Oftalmología en la era poscovid-19 organizado por INFORMACIÓN y moderado por el periodista Toni Cabot. En su ponencia, Enrique Chipont, especialista en oftalmología pediátrica y estrabismo, uno de los más reconocidos del país, ha hecho hincapié en las garantías sanitarias que reúne su clínica y en la conveniencia absoluta de aprovechar el relajamiento de las medidas de confinamiento para chequear la vista antes de que, en el caso de los más pequeños de la casa, se reanuden las clases el próximo curso.

El doctor ha vertebrado su exposición en torno a tres bloques: medidas de seguridad y de prevención contra el coronavirus, patologías generales propias de la reclusión en el hogar tanto para niños como para adultos y, por último, las vigilancia sobre los menores para detectar a tiempo problemas visuales y corregirlos eficazmente.

«Hemos sacrificado el dinamismo de las consultas para hacerlas más seguras. Antes de la pandemia, podías diagnosticar a más pacientes en un día, pero ahora lo importante es garantizar su seguridad, reducir su exposición a la covid-19. Nadie, en ninguna parte, puede asegurar al 100% que no se puede producir un contagio, pero sí se pueden extremar las precauciones. En Oftálica lo hemos hecho aplicando todas las medidas higiénicas y de asepsia posibles. Hemos creado circuitos seguros durante la visita que reduce la probabilidad de infección al mínimo».

Quirófano propio dentro de la clínica.

El hecho sustancial de que la clínica que dirige Enrique Chipont disponga de quirófano propio es un factor clave porque «reduce el estrés del paciente, que no tiene que andar de un lado para otro, con el riesgo que eso conlleva, y el usuario se sabe seguro en un entorno que le resulta familiar y que conoce de primera mano», subraya el especialista. «Disponer de esta instalación eleva aún más el nivel de seguridad porque es una estancia en la que se filtra el 99% de las partículas del aire. Es un búnker y dentro de él las cirugías son más seguras», insiste. «Demorar una operación, una intervención o una visita a consulta por miedo al contagio es un error», recuerda el doctor Chipont.

Las patologías urgentes no admiten demoras

Todas las patologías o dolencias merecen atención, pero las relacionadas con la retina y el glaucoma mucho más dado que su evolución es irreversible. Detectarlas a tiempo y tratarlas como corresponde en cada momento es clave para tenerlas bajo control, de ahí la relevancia de no demorar la visita al especialista. «Las cirugías urgentes no se deben posponer, y mucho menos las relativas con estas dos afecciones porque ambas, si no se atajan, desembocan en ceguera», recuerda el director médico. «Ahora es un buen momento para operarse y no existe ningún motivo justificado para no hacerlo», reitera Enrique Chipont.

Efectos del confinamiento en la vista

La estancia obligada y prolongada en recintos cerrados, en bastantes ocasiones con poca o nula luz natural, lleva consigo rutinas que perjudican a los ojos. Se multiplican las horas delante de las pantallas forzando el enfoque de la vista de cerca, (el que más esfuerzo visual exige), circunstancia que, por ejemplo, potencia la miopía y acelera la presbicia. «El teletrabajo o la educación online también son factores sobre los que conviene adoptar medidas preventivas. Chequear la vista tras un periodo largo sin salir a la calle es importante para examinar con precisión el posible incremento de las dioptrías, el avance de la vista cansada, entre otras patologías comunes€», advierte el director médico de Oftálica.

Las lentes ICL, la solución definitiva

Se denomina así al conjunto de lentes intraoculares que permiten dar una solución definitiva a un buen número de problemas visuales. «Reducen los efectos secundarios que puede surgir con otras metodologías como las basadas en el uso del láser y, encima, son muy eficaces. No están recogidas en el Sistema Nacional de Salud, solo se colocan en clínicas privadas, y son tremendamente efectivas», revela el especialista. «Su implantación es sencilla, no requiere una operación complicada y, por si eso fuera poco, a diferencia de la intervención con láser, son reversibles, se pueden retirar sin afectación para la visión», afirma el oftalmólogo.

«Para pacientes que necesitan una intervención de cataratas y que, a su vez, sufren presbicia, son una solución que les mejora enormemente la calidad de vida porque en la misma intervención se les corrige todo con una lente multifocal. El paciente recupera la visión y ya no necesita usar ni gafas ni lentillas», esgrime el doctor.

Adiós a las gafas y a las lentillas para siempre

Las lentes ICL (Lentes de Colámero Implantables) pertenecen al grupo conocido como lentes fáquicas, se introducen dentro del ojo sin eliminar el cristalino y se usan en las cirugías refractivas. Pueden corregir hasta 20 dioptrías eficazmente y sirven, entre otras muchas cuestiones, para solventar miopías severas, hipermetropías, aftigmatismos. Dan solución a «varias patologías a la vez y mejoran sobremanera la calidad de vida de los pacientes», defiende Chipont.

Vigilancia a la infancia

Uno de los grupos que exige mayor vigilancia es el de los menores de 12 años. Los niños y niñas no suelen advertir de problemas en la visión porque, en la mayoría de casos, no son conscientes, «por eso hay que estar encima de ellos», aconseja Enrique Chipont. «Ahora es un excelente momento para revisar la vista de los más pequeños, justo después del largo periodo de confinamiento y antes de que se reanuden las clases presenciales en septiembre», recomienda el especialista en oftalmología pediátrica y estrabismo.

«Antes de los 4 años de vida es el momento ideal para detectar problemas visuales congénitos. Cuando se detectan a esa edad, es fácil que, aplicando los tratamientos pertinentes, cuando cumplan 6 ya estén resueltos. Después, resulta más difícil», explica el director médico de Oftálica.

El estrabismo tiene solución

Uno de los problemas que genera más dudas es el tratamiento del estrabismo (ojo desviado). Chipont reconoce que, en la mayoría de pacientes, la patología se solventa «con una intervención quirúrgica que básicamente consiste en cambiar los músculos de lugar de manera conveniente para que el ojo vuelva a su lugar y se evite con ello la visión bifocal», asevera el doctor antes de hacer una apreciación fundamental: «Se trata de una intervención muy específica y es muy conveniente que la realice siempre un especialista en esta patología porque presenta particularidades a las que solo da respuesta eficazmente quien está familiarizado con los entresijos esta operación», advierte Chipont, uno de los oftalmólogos más reconocidos a nivel nacional en este campo.

Datos de contacto

Dirección: Avenida Padre Esplá, 58. CP. 03013. Alicante.

Teléfonos: 966 378 620 / 902 92 92 06.