El ictus es una enfermedad que produce un daño cerebral con repercusión motora y, por ello, los sistemas de atención hospitalaria, rehabilitación y seguimiento se han focalizado especialmente en esta área. No obstante, a lo largo de los últimos años se ha constatado que otras áreas del paciente con ictus, como la cognición, el comportamiento y la afectividad van a adquirir un papel importante en la repercusión de la enfermedad.

La depresión post ictus (DPI) es el trastorno afectivo más frecuente y el principal factor limitante de la recuperación y rehabilitación de los pacientes. Se presenta en uno de cada 3 pacientes con ictus y más de la mitad de los casos no se diagnostican ni se tratan.

Los mecanismos implicados son biológicos, conductuales y sociales.

Las preguntas más frecuentes que nos trasladan los pacientes en sesión son: ¿y por qué a mí?, ¿qué sentido tiene mi vida ahora?, ¡soy una carga para mi familia!

Vanessa Llorca Llinares, Neuropsicóloga Hospital Casaverde Alicante.

Actualmente, sabemos que la depresión post ictus es el principal factor de mal pronóstico en la recuperación, asociado a una peor recuperación funcional y cognitiva, ocasionando una mayor dependencia en las actividades de la vida diaria y una peor calidad de vida, además de presentar un mayor índice de mortalidad en relación con los pacientes que no la presentan.

El proceso de rehabilitación de un paciente con ictus es largo y complejo, por lo que es de vital importancia conseguir un óptimo estado de ánimo, acompañado de una buena motivación y colaboración en el transcurso del tratamiento.

El trabajo del neuropsicólogo es fundamental para la evaluación e intervención tanto de las funciones cognitivas, como del estado emocional y conductual del paciente.

Resulta, así mismo, primordial la implicación y colaboración por parte del equipo interdisciplinar (fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional, etc.). Un buen trabajo en equipo siempre obtiene mejores resultados.

La motivación es un factor clave en el proceso de rehabilitación

Diversos estudios demuestran que un cerebro «motivado» es capaz de recuperar funciones más fácilmente y en menor plazo que uno «no motivado», ya que una persona cuando quiere algo su organismo se activa para lograrlo.

En el Hospital Casaverde Alicante (Muchamiel) contamos con la ventaja de poder disponer de un equipo interdisciplinar en el que día a día nuestra labor es conseguir la recuperación del paciente y su bienestar, ofreciendo nuestros principales valores como el trabajo en equipo y una rehabilitación intensiva especializada. Siempre apostamos por la innovación en nuestros tratamientos y la personalización en cada uno de nuestros pacientes.