Las enfermedades cutáneas de los niños suelen manifestarse de una forma diferente a las de los adultos y por eso es fundamental que los dermatólogos encargados de valorar a estos niños tengan una formación específica para ello.

En la clínica HLA Vistahermosa contamos con una Unidad de Dermatología Pediátrica que nos permite ofrecer una atención específica a la población pediátrica, desde lactantes hasta adolescentes. La Unidad está formada por dos dermatólogas con formación específica en Dermatología Pediátrica: la doctora Marín y la doctora Escandell. Además, el resto del equipo de la clínica también dispone de formación en pediatría.

Es muy habitual que los niños presenten alteraciones cutáneas específicas de su edad y que generalmente no ocurren con la misma frecuencia en los adultos.

Las patologías más habituales son la dermatitis atópica (que suele ocurrir en forma de brotes de empeoramiento alternando con épocas de mejoría), las verrugas vulgares o los molluscum contagiosos, la presencia de nevus (lunares) que precisen seguimiento, las infecciones de la piel o el acné en los niños más mayores o adolescentes.

Además de estas patologías tan frecuentes, en la población pediátrica también pueden darse otras alteraciones menos habituales pero que precisan de un manejo especializado y en muchos casos multidisciplinar, trabajando junto a otros equipos médicos como pediatras, alergólogos u oftalmólogos.

Este es el caso de los hemangiomas, lesiones benignas que suelen aparecer tras el nacimiento y que en muchos casos precisan un tratamiento específico para evitar el crecimiento excesivo durante los primeros meses de vida.

Por todos estos motivos, contar con un equipo de dermatólogas formadas específicamente en el área pediátrica y preparadas para el trato con los más pequeños es la mejor opción para obtener un resultado satisfactorio en el tratamiento de nuestros hijos.

Cinco consejos básicos para cuidar la piel de los más pequeños y favorecer el mejor desarrollo posible:

  • Protégeles bien del sol: La exposición solar durante los primeros años de vida es muy importante en el desarrollo de lesiones en la edad adulta. Evitar las quemaduras solares, utilizar prendas de vestir en las horas de máxima exposición solar (entre las 12:00 y las 16:00 horas), utilizar cremas de protección solar y no exponer directamente al sol en ningún caso a los niños hasta los 6 meses.
  • Mantén su piel hidratada: Evita las duchas muy largas o con agua muy caliente, aplica crema hidratante sobre su piel si tienen pieles secas, evita utilizar jabones que resequen mucho o colonias directamente sobre la piel.
  • Consejos para mantener una buena higiene: Lavarse las manos antes de tocarse la cara, nariz, boca u ojos es fundamental para evitar contagios. Además, tener unas uñas cortas y limpias les protege de infecciones cutáneas que suelen producirse tras rascar la piel con unas uñas sucias.
  • Haz que lleven una dieta sana: La obesidad infantil se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cutáneas en la edad adulta, no solo con enfermedades metabólicas. Acostumbrarlos desde pequeños a comer fruta y verdura en cantidad suficiente, a consumir más legumbres como fuente de proteínas y a evitar productos procesados con contenido elevado de azúcares y grasas de mala calidad es otra manera de proteger su piel y su salud.
  • Evita el sedentarismo en tus hijos: El ejercicio físico es otro pilar fundamental para tener una buena salud en el futuro. Muchas enfermedades de la piel empeoran con la obesidad, además, acostumbrar a los niños a realizar actividades físicas fomenta una mayor confianza en si mismos, mejora las relaciones sociales, disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de depresión o ansiedad.Todo esto hará que los niños se enfrenten mucho mejor a cualquier enfermedad cutánea que pueda ocasionar una pérdida de confianza, inseguridad o malestar, como ocurre con frecuencia con el acné, la dermatitis atópica o la psoriasis. También, la realización de actividades al aire libre (evitando las horas centrales del día y con las prendas y el fotoprotector adecuado) mejorará sus niveles de Vitamina D favoreciendo así el desarrollo óseo y ayudando a prevenir enfermedades.