Desde la Fundación Jorge Talavera estamos trabajando más intensamente que nunca en estas fiestas. Talleres de prevención de recaídas, de control de estímulos, de gestión de las emociones, manejo del conflicto, todo se nos hace poco y esto es debido que las personas que sufren una adicción o abusan de sustancias tienen en las Navidades uno de los eventos de mayor riesgo en su problema, puesto que estas fechas se han convertido en un auténtico frenesí de excesos: comidas abundantes, frenético ritmo de compras, compra compulsiva de lotería, multitud de eventos e invitaciones y reuniones. Un auténtico estrés para mucha gente, que tiene que compaginar el trabajo, la familia o las rutinas habituales, con las numerosas compras y la preparación de comidas, entre otras.

No es extraño escuchar quejas de mucha gente porque no tienen tiempo para todo, porque el gasto económico se dispara y, particularmente, porque parece que en estas fechas tanto estrés tiene que compaginarse con una especie de "obligación de ser feliz", lo que no es nada fácil.

No solo las celebraciones familiares. La "fiesta" popularmente entendida tiene una presencia amplia: Nochebuena, Navidad, Fin de Año, Año Nuevo, Reyes y todas ellas regadas de abundante alcohol y otras sustancias.

En estas circunstancias, ejercer un mínimo autocontrol en medio de tanto estímulo, tanta oferta y tanta oportunidad es tarea complicada.

Por un lado, los consumidores que ya tengan problemas o estén luchando por recuperar el control de su vida, se encontrarán en las Navidades con un monstruo atroz, al que no vale la pena enfrentarse porque la posibilidad de perder es muy elevada. Hay consumidores que deciden hacer una pausa en sus esfuerzos para después empezar de nuevo, inconscientes de que esta opción no solo acabará complicando la recuperación, sino que además la agravará. Otros prefieren "esconderse", pasar desapercibidos de las fiestas o sencillamente cambiar de entorno para no exponerse a tanto estímulo. Pero lo cierto es que los más, se resignan a convivir con la abundancia y las tentaciones tratando de minimizar los daños del consumo.

Por otro lado, también hay un nutrido grupo de personas que se enfrentan a estas fiestas desde la abstinencia. Son quienes han pasado por los terribles problemas de la adicción. Han apostado por dejarlo atrás y salir para recuperar su vida, pero en las Navidades se encuentran con multitud de recuerdos y de peligros que les pueden hacer caer de nuevo si bajar la guardia.

Aquellas personas que se encuentran en tratamiento conocen perfectamente el intenso trabajo que se realiza para poder transitar con éxito por estas fechas, y conocen perfectamente (o deberían) que el peligro reside a menudo en pequeños detalles, o a veces en los menos aparentes. Saben que conviene evitar euforias y actividades excesivas, porque ese tipo de emociones acaba alimentando al "monstruo de la adicción".

En la Fundación Jorge Talavera conocemos el duro proceso de muchas personas cuando se acercan estas fechas, y queremos tanto transmitir nuestro apoyo hacia ellas, como también lanzar un mensaje de apoyo y comprensión hacia su situación, puesto que será para ellos una celebración más agradable si encuentran respeto hacia su problema antes que los típicos ofrecimientos insistentes de aquellos que lo quieren ignorar pensando que "no es para tanto".

La adicción y la mentira, dos amigas inseparables

Hace poco a alguien muy cercano a mí le escuche decir:

"Si la energía que un adicto utiliza en tapar su adicción, conseguir lo que necesite o manipular a todo su entorno, la dedicara en cualquier otra cosa, estoy seguro de que podría conseguir prácticamente lo que se propusiese. Pienso que sería un auténtico genio".

Cuánta razón tenía. Y es que esa energía bien usada es un como cañón imparable, que tira muros, abre puertas e incluso es capaz de generar esperanza, ser ejemplo para otros seres humanos que carecían de ella. Pero ¡ay mal usada! Hogares en ruinas, familias rotas, vidas destrozadas cuando ya parecía que salían adelante. Cuanto daño, cuanto dolor y decepción. Cuanto sufrimiento, desesperación provoca en las personas que los quieren y nunca se han rendido por ellos. Que horrible es la aventura sin fin de los que habiendo apostado todo por ellos tienen que seguir observando una y otra, y otra y otra vez, y cien veces más, que esa vida no termina nunca de enderezarse. Cómo ese camino del dolor y la infelicidad no tiene final. Siempre la misma pregunta, ¿será esta vez la última vez? ¿Quizá será esta la definitiva? Pero no depende de ellos. Depende de la otra parte.

Todos los que tenemos un familiar, un amigo o un conocido cercano que es o ha sido adicto entendemos perfectamente de qué hablamos cuando nos referimos de verdades a medias. En realidad, y llamándolo por su nombre de pila, hablamos de mentir. Que traducido a conducta en cuanto a la adicción se refiere se definiría como: manipular. Y manipular no de una, si no de tantas formas tan insospechadas, que son un verdadero desafío para la inteligencia del manipulado o manipulados. Hasta que un día todo revienta y se va por los aires, y entonces ahí ya no hay más mentira que valga.

Estos comportamientos causan dolor de corazón y dolor extremo. Incluso tienen el poder de separar familias, de cerrar empresas, de terminar con matrimonios e incluso de sesgar vidas. ¿Cambiará antes de que suceda? ¿Tendrá que pasar cualquiera de estas desgracias u otras peores aún para que eso tenga lugar? No lo sabemos. Algunos son capaces, otros no. Lo que desde la Fundación Jorge Talavera si sabemos y ya llevamos haciendo desde nuestra apertura, es que para todos los que quieran salir de ahí, tengan valor de enfrentarse a sí mismos y decidan pedir ayuda, vamos a estar con ellos al mil por mil. Sin excusas. Se acabó sobrevivir, ahora toca vivir.

Agradecimientos

El pasado 18 de diciembre tuvimos el honor de recibir un premio por el proyecto social desde la Plataforma 8 de Marzo, en un evento multitudinario, en el que cada año se congregan más de 200 directivos, ejecutivos y personalidades de la ciudad de Alicante. Una Plataforma de la que queremos destacar su labor, no solo a nivel profesional y ejecutiva, sino además liderando su apoyo en causas solidarias como la nuestra, siendo ejemplo y referente en la parte más humana.

Estamos absolutamente abrumados y emocionados con el multitudinario apoyo que nos estáis brindando. Sin vosotros nada sería posible, por ello, no podemos olvidarnos de agradecer siempre y por siempre vuestra colaboración y apoyo difundiendo a nuestra labor, colaborando con contribuciones económicas para ayudarnos a presentar mejor servicio y ayudándonos cuando lo necesitamos.

Gracias a nuestros patrocinadores: DIURNAY y LAROSA y a nuestros colaboradores: Semacaf, Pepa Miralles, Santiago Talavera, Ruth López - Beauty Concept, Alonso & Lledó, Juanfran Asencio, Orquídea Haus - Floristería & Decoración, Ainomy, y por supuesto agradecer de nuevo, a la Plataforma 8 de Marzo.