Oficialmente ya podemos decir que hace frío y muchas veces la piel se resiente y sufre al igual que lo hace en verano con las altas temperaturas y la exposición al sol durante horas. Un ejemplo con el que muchos se sentirán identificados es con la aparición de rojeces en el rostro debido a una menor cantidad de glándulas sebáceas, algo que suele darse en las pieles más secas, finas y claras.
El frío provoca que los capilares de la piel se contraigan disminuyendo la irrigación, causando una disminución de oxigeno y nutrientes en las células de la epidermis, dejando la piel con un aspecto apagado. Otra de las consecuencias de las bajas temperaturas es que se retrasa el ciclo de la renovación celular y se acumulan las células muertas, causando una sensación de tirantez y falta de confort y dejando la piel seca y sensible.
Por eso es relevante que cuidemos nuestra piel en los meses más invernales con tratamientos faciales, los que también obtendremos un rostro más bonito y luminoso.
Los especialistas de Centro Dermatológico Estético de Alicante recomiendan estos tratamientos para dar luminosidad o calidad a la piel:
- Hidratación facial con ácido hialurónico: Consiste en pequeños pinchacitos en la zona a tratar apenas molesto y sin efectos secundarios.
- Plasma rico en plaquetas: Se trata de una extracción de sangre que se procesa y se pincha la porción superior el plasma rico en plaquetas que va a estimular nuestras células para producir colágeno elastina. Es decir es un tratamiento regenerativo que da calidad a la piel al mismo tiempo que hidrata. Podemos aminorar poros y mejorar la textura en general de la piel, lo ideal sería hacer varias sesiones.
- Plasma rico en plaquetas gel Endoret: Está recomendado para ralentizar el proceso del envejecimiento a partir de procesos regenerativos y correctivos de la arrugas. A diferencia del tratamiento de PRP, el tratamiento con PRGF se somete a altas temperaturas para conseguir Endoret Gel, el cual actúa como relleno para las arrugas.
La mesoterapia facial con PRP mejora la consistencia y firmeza de la piel y el PRGF rellena las arrugas consiguiendo una piel más homogénea.
- Bótox o toxina botulínica: Se utiliza en el tercio superior, de forma que se mejoran las arrugas del entrecejo, frente y patas de gallo. Los expertos indican que no se debe tener miedo a este tratamiento, puesto que con el bótox lo que se consigue es lucir más fresco, mejorando las arrugas y preveniendo la formación de ellas. Cabe destacar que es ideal en gente joven, a la que se le aplica un bótox preventivo. Se suele pensar que en la mayoría de los casos que hay que tratarse cuando la arruga ya está instaurada, lo cual no es cierto.
- Ácido hialurónico: Tratamientos con ácido hialurónico para reposicionar volumen, mejorar ciertas zonas faciales.
- Peeling químico: Para dar calidad y luminosidad a la piel. Se dispone de diversos tipos de peeling con diferente profundidad. Están los que con una pasada rápida ofrecen calidad y luminosidad sin necesidad de que se pele. Sin embargo, muchas veces es necesaria esta peladura, un peeling más profundo para que se pueda mejorar textura y se pueda dar un tono más unificado a la piel.
Antes de decidir por uno mismo y para obtener el éxito en el resultado, es necesaria una primera consulta médica donde se vean las necesidades de cada caso y determinar cuál es el problema de cada uno.
