La orina presenta un olor característico que es causado por la presencia de una sustancia llamada urea. Cuanto mayor es la concentración de urea, más fuerte será el olor.

No obstante, todo el mundo ha vivido algún momento en el que después de hacer pis se ha percatado de que la orina desprendía un olor distinto al habitual.

Sin embargo, si esto sucede a menudo, es conveniente averiguar la causa, aunque normalmente no es preocupante y la razón es inofensiva.

Alimentos y bebidas

Resulta casi imposible huir del mal olor de tu orina tras comer espárragos. Seguro que esto lo has notado alguna vez. Esto es debido a que al metabolizar este productos, el cuerpo produce metanitiol, una sustancia malolienta que se elimina a través del pis. Algo similar suele ocurrir en algunas personas cuando consumen coles de Bruselas, cebollas, ajo o salmón, por ejemplo.

Si el mal olor es frecuente tal vez sea por algo que bebas a diario. Por ejemplo, consumir mucho café puede producir mal olor debido a alguno de sus nutrientes. El hecho de ser diurético y que, por lo tanto, te obligue a ir al baño numerosas veces, también ayuda al mal olor, ya que la deshidratación es otro factor que favorece esto.

Enfermedades

La orina maloliente también puede ser causada por enfermedades de transmisión sexual, por lo que en este caso, sí debemos de preocuparnos. Puede ser que ese olor venga de bacterias, pus o sangrado producido la clamidia o la gonorrea, que causan uretritis. Sin embargo, en estos casos, el mal olor suele ir acompañado de algún ardor o dolor. También cálculos renales, producidos cuando la sal y otros minerales forman depósitos, puede causar esta alteración.

Los diabéticos, si no han sido diagnosticados, también producen mal olor en su orina, ya que expulsan azúcar.

El mejor tratamiento para hacer frente a esta situación es una mayor ingesta de líquidos, pero si no es producido por una ingesta concreta y persiste, lo mejor es acudir al urólogo o al ginecólogo.