Empiezas a notar que pierdes agudeza visual y es cuando te das cuenta que debes ir al oftalmólogo. Muchos de los problemas de retina comienzan así. De entre todos, la degeneración macular asociada a la edad o DMAE, principal causa de ceguera irreversible en nuestro país, supone una de las patologías con la que cada vez más especialistas se enfrentan en consulta debido al incremento en la esperanza de vida y el consecuente envejecimiento de la población.

Según señala la Fundación SCIC, "en España la población mayor de 65 años representa un 19,1% sobre la población total. Y en el año 2050, estarán por encima del 30% de la población, con casi 13 millones". Además, destaca que según "estudios internacionales y en las proyecciones llevadas a cabo por la ONU", se sitúa a España en el año 2050 como el país más envejecido del mundo con población por encima de 60 años.

"Con el envejecimiento de la población aparecen fundamentalmente patologías oftalmológicas como las cataratas, que tienen un tratamiento reversible mediante cirugía, y otras patologías como el glaucoma que pueden inducir a una incapacidad o empeoramiento de las condiciones visuales del paciente.

Sin embargo, la degeneración macular es un problema sanitario de enorme magnitud. Se estima que en España existen unos 350.000 pacientes afectados por DMAE y, probablemente, con el paso de los años, esta cifra puede ir aumentando. Pensamos que un 30% de la población mayor de 65 años ya tiene alguna maculopatía asociada a la edad y, en pacientes por encima de los 75, un 4%, influyéndoles muy negativamente en su calidad de vida", explica de forma contundente el doctor Juan Carlos Elvira de la Unidad de Retina de Oftalvist.

Qué es la ceguera legal

Las consecuencias de ceguera legal en este contexto conllevan por tanto un notable impacto personal, social y sanitario. En España una persona presenta ceguera legal "cuando la visión es inferior a un 10%, incluso con una corrección óptica, y/o un campo de visión de menos de 10 grados", señala el doctor. Sin embargo, la ceguera que produce la DMAE "afecta a la parte central de la visión por lo que puede deambular pero tiene muy afectada por ejemplo la lectura".

Sin embargo, pese a la edad como principal factor de riesgo,"la detección precoz de esta enfermedad que no se puede prevenir, junto con el tratamiento adecuado, evita pérdidas de visión en un alto porcentaje de los casos", destaca la doctora Patricia Devesa. "Además, una vez diagnosticada la enfermedad, al paciente se le puede aconsejar sobre hábitos diarios como evitar el tabaco, la exposición prolongada al sol sin unas gafas homologadas y dietas que incluyan ácidos grasos no saturados".

Existe una forma atrófica o seca que es la más frecuente "e invalida menos y afecta a un 80%-85% de nuestros pacientes aunque no hay un tratamiento efectivo. Sin embargo, en su forma húmeda o exudativa, en la que se produce una pérdida de visión central más severa, hasta un 70% de los pacientes pueden mantener una agudeza visual que les permita por ejemplo la conducción ya que sí disponemos de tratamientos que administrados de forma precoz sí son efectivos", explica el doctor Elvira.

En la forma seca, recalca la doctora Devesa, "se pueden tomar medidas preventivas para intentar que el desarrollo de esa enfermedad no sea tan acelerada, pero en la forma húmeda, gracias a inyecciones intravítreas de fármacos antiangiogénicos conseguimos modificar el riesgo y la progresión de la enfermedad, donde el diagnóstico precoz y tratamientos controlados son fundamentales. El tratamiento para esta forma húmeda está basado en su inicio en tres dosis separadas en un mes entre ellas".

Las revisiones periódicas por tanto son imprescindibles. "En estadios iniciales la DMAE no produce ningún síntoma y en fases más terminales los pacientes pueden experimentar pérdidas severas de visión, incapacidad para la lectura, o enorme distorsión de las imágenes", recalca el doctor Elvira.

En este sentido, la Unidad de Retina y Mácula de la clínica oftalmológica Oftalvist en Alicante dispone de la tecnología necesaria para ofrecer un diagnóstico certero y rápido. "El diagnóstico de la DMAE se hace basado en el fondo de ojo del paciente, valorado por un oftalmólogo especialista en retina. Las técnicas más avanzadas de las que disponemos hoy en día en Oftalvist son la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) y la angiografía óptica, la cual nos ayuda muchísimo a decidir el tratamiento y el pronóstico del paciente" apunta la doctora Devesa.

Por su parte, llevar una dieta saludable también puede ser buen aliado. "Las dietas mediterráneas nos pueden ayudar a que la oxidación que produce la DMAE se enlentezca o disminuya. Están basadas en ácidos grasos Omega -3, en minerales como la luteína y la zeaxantina, así como algunas vitaminas que ayudan a que esa hiperoxidación se ralentice", aconseja la doctora.

Sobre los ensayos clínicos que se están llevando a cabo en el Grupo Oftalvist, ambos especialistas indican que estos estudios están orientados a que en la forma húmeda, las medicaciones duren más tiempo, sean más eficaces y se puede distancia mucho más las dosis actualmente aplicada en cada ojo.