- ¿Cómo cree que beneficia esta especialización al paciente nacional?

Es cierto que IVF-Spain se ha posicionado como clínica especializada en casos difíciles. Por ello nos visitan pacientes de todo el mundo. Esto ha propiciado la adquisición en nuestro centro de alta tecnología y nos ha proporcionado experiencia, en beneficio de todos los pacientes que acuden a nosotros.

Además, al ser una plantilla internacional y poseer numerosos contactos en el mundo entero, tenemos acceso al aprendizaje de técnicas punteras.

- ¿Ha notado cambio en el perfil del paciente desde que empezase a trabajar en el área de la medicina reproductiva?

Sí. Existe una tendencia general a que las parejas busquen hijos cada vez más tarde. Esto hace que, incluso sin una patología que provoque infertilidad, la edad sea en sí misma un problema. A día de hoy, revertir por completo el efecto de la edad no es posible.

Muchas veces desconocemos qué factores dificultan la consecución del embarazo hasta que ya es tarde y no queda más opción que la medicina reproductiva. Por eso, como profesionales, damos tanta importancia a nuestra labor divulgativa. El conocimiento nos ayuda a anticiparnos al problema. De hecho, en IVF-Spain el próximo 26 de septiembre organizamos una nueva Jornadas de Puertas Abiertas en las que hablaremos de estos temas.

Al factor edad suelen sumarse otras patologías. El paciente de fertilidad es cada vez más complejo. Por suerte, en las grandes clínicas como la nuestra, existe más conocimiento y mejores técnicas, lo que hace que las tasas de embarazo no hayan dejado de crecer en los últimos tiempos.

- Últimamente se habla mucho de Ciclo Natural, ¿a qué se refiere este término respecto a una Fecundación in Vitro?

Un Ciclo Natural es el que se realiza sin estimulación ovárica, con poca o ninguna medicación, con el objetivo de obtener un solo ovocito para fecundar.

Son tratamientos muy interesantes en pacientes relativamente jóvenes sin grandes problemas, que no desean someterse a una FIV típica ni a elevadas dosis de hormonas. También en mujeres con baja respuesta ovárica, donde perseguimos incrementar la calidad ovocitaria, asumiendo un número menor de ovocitos.

- ¿Cree que la ciencia aplicada a la medicina reproductiva y la sociedad avanzan al mismo ritmo?

Socialmente existe un gran desconocimiento de los problemas de fertilidad y de las técnicas utilizadas en medicina reproductiva. Solo aquellos que necesitan un tratamiento de fertilidad se esfuerzan por entender esta rama de la medicina.

No existe una reflexión sobre el problema que el paso del tiempo generará en la búsqueda de descendencia. Además, la estructura social actual no invita a tener hijos cuando la mujer es joven.

Si añadimos que la criopreservación de ovocitos no está cubierta por el sistema nacional de salud, concluimos que existen grandes deficiencias en prevención de la infertilidad.

Además, existen diversos debates éticos abiertos sobre distintas técnicas de reproducción. Tenemos tecnología capaz, pero debe ser aceptada socialmente (un claro ejemplo es la maternidad subrogada). La ciencia suele avanzar a mayor velocidad que la sociedad y sus leyes, planteando problemas ético-legales que deben ser resueltos posteriormente.

No todos los obstáculos que impiden la concepción son físicos. Los tabús, los prejuicios y el desconocimiento son también dolencias que requieren tratamiento.