Gracias a las últimas técnicas digitales y de realidad virtual 3D, ya es posible diseñar y confeccionar la sonrisa perfecta para cada persona. El paciente puede ver en su propia boca el resultado final del tratamiento antes de comenzarlo, como destaca la doctora Mª Carmen Sánchez, de Clínica Dental Benalúa.

Como odontóloga experta, la doctora Sánchez comenta que la digitalización ofrece numerosas ventajas frente a los protocolos analógicos, entre los que destaca, la rapidez, la previsión y la personalización, y la principal ventaja es la comunicación con el paciente, gracias a las últimas tecnologías los pacientes pueden tener una idea global de lo que se le va a realizar en su tratamiento y del resultado final que vamos a obtener. Estos avances se utilizan sobre todo en estética dental, implantología, a la vez que en rehabilitación de la salud dental.

Dentro de ello el DSD (diseño digital de Sonrisa) ha revolucionado el sector odontológico, no quedándose por debajo de las expectativas del paciente a la vez que se optimizan tiempos a la hora de realización de los trabajos. Es el presente de la odontología moderna, para ello es necesario que los profesionales se reciclen y actualicen en las últimas técnicas las cuales se perfeccionan a ritmo vertiginoso.

Diseño digital de sonrisas (DSD)

Técnica que permite diseñar una mejora estética de la sonrisa a la medida de cada paciente. Tiene en cuenta la fisonomía de los labios, boca, y las facciones físicas y de expresión de cada persona. Consta de 3 fases:

Registro. Fotografías y toma de impresiones, para analizar qué aspectos mejorar.

Estudio informatizado, se trabajan las fotografías en el ordenador para diseñar la forma, el color y planificar en el ordenador el tratamiento.

Colocación del diseño en boca. Simulación del tratamiento a partir del modelo digitalizado, es de resina, desmontable, y reproduce de forma exacta el resultado final, para saber si quiere someterse al cambio.

Cómo se realiza un blanqueamiento dental

Este aclaramiento ahora también puede ser exprés, si los pacientes quieren lucir una sonrisa blanca y radiante durante un evento. El procedimiento es más sencillo y rápido que el blanqueamiento tradicional. Se realiza siempre en consulta y dura aproximadamente una hora. Se inicia con una limpieza dental, y a diferencia del aclaramiento tradicional en el que el proceso desensibilizante se lleva a cabo días antes del blanqueamiento, en el exprés se realiza inmediatamente después de la higiene.

Se aplica un agente a base de nitrato y flúor para paliar la sensibilidad dental y se inicia el tratamiento que consiste en adherir un gel blanqueador de Peróxido de Carbamida al 35% sobre la superficie dental, aislando los tejidos blandos que se encuentran alrededor de los dientes para evitar posibles lesiones en la encía o labios del paciente. A continuación se aplica luz LED fría durante unos 15 minutos para acelerar el proceso. El efecto es inmediato.

Carillas mínimamente invasivas

Se trata de finas láminas de porcelana que se colocan sobre el frontal de los dientes. Se usan carillas ultrafinas, de tal forma que no se talla el diente, sino que se prepara para la colocación de estas carillas, lo cual es mínimamente invasivo.

Son recomendables por su alta estética y calidad dos tipos de carillas:

Lumineers. Hechas en EE.UU. y hace falta ser doctor certificado para colocarlas. Las más finas del mercado, y se suelen colocar en solo 2 sesiones: una para tomar medidas y otra para ponerlas. Sin anestesia.

Carillas E-Max. De alta resistencia y muy finas, hechas en disilicato de litio, libres de metal. No hace falta cambiarlas, sino que con un mantenimiento mínimo, la estética no se ve alterada por el paso del tiempo.

Ortodoncia invisible (Invisaling)

La ortodoncia invisible o Invisalign consiste en una serie de férulas prácticamente invisibles y extraíbles, que se cambian cada dos semanas por un nuevo juego para conseguir que los dientes se vayan moviendo de manera gradual.

Con cada cambio de férulas se consigue mover los dientes, hasta que estén alineados y en la posición final prescrita por el odontólogo.

▶ Invisible. Nadie sabrá que los llevas.

▶ Removibles. Aparatos de quita y pon.

▶ Cómodos. No te darás ni cuenta.

▶ Máxima higiene y corrección selectiva.