El aumento del uso de las tablets y ordenadores a partir de edades más tempranas hace que sean muy necesarias las revisiones visuales cada uno o dos años. Y con motivo de la vuelta al cole se presenta el momento adecuado para que los niños asistan a una revisión con el oftalmólogo, y detectar así posibles problemas visuales que podrían entorpecer su aprendizaje diario en el colegio.

Según el doctor Enrique Chipont, director médico y especialista en oftalmología de Oftálica, "los problemas visuales sin detectar pueden acarrear un bajo rendimiento escolar y un estrés general del niño que puede afectar a su trabajo en el colegio y en el deporte".

Los ojos son fundamentales a la hora de canalizar el aprendizaje en las aulas. Los niños necesitan ver bien para distinguir y leer lo que pone en la pizarra, en los libros y en el ordenador para asimilar conceptos. Además, su visión juega un papel importante en la escritura, en la coordinación ojo-mano y resulta muy importante en la asignatura de Educación Física y deportes extraescolares.

Síntomas de que un niño no ve bien

Un buen momento para visitar al oftalmólogo pediátrico puede ser pasado el periodo vacacional, de cara al nuevo curso escolar.

Algunos de los signos que han de alertarnos son:

  • Entrecierra los ojos cuando mira a la pizarra
  • No enfoca la mirada en lo que señala el profesor
  • Al finalizar la jornada escolar o después de hacer los deberes, se queja de que le duele la cabeza, de que ve doble o borroso o de que las líneas o las letras se deforman o se mueven.
  • Se acerca mucho al libro para leer o al cuaderno para escribir. Lee o escribe con demasiada lentitud para lo que sería normal a su edad, se salta renglones, etc.
  • Se sienta muy cerca de la televisión para verla bien.
  • Evita las tareas e incluso los juegos que implican leer o escribir.
  • Se tapa o guiña un ojo para ver mejor.
  • Tiene fotofobia o le cuesta adaptarse a ver en ambientes oscuros.
  • Parpadea con demasiada frecuencia.
  • Tropieza con facilidad, tiene muy mala puntería o recibe balonazos o golpes frecuentes en clase de Educación Física.

Cada cuánto hacer las revisiones oftalmológico

La primera revisión oftalmológica suele hacerse en torno a los seis meses de edad en las consultas de Pediatría. La siguiente es conveniente hacerla en torno a los tres años, que es cuando suelen comenzar la etapa escolar.

Después de esa edad lo recomendable es llevar al pequeño al oftalmólogo una vez al año. Esta pauta cobra más importancia debido a que los niños pasan horas delante de las pantallas de los videojuegos y dispositivos móviles. Estos hábitos están provocando una epidemia de miopía temprana entre los escolares y la población adulta no solo por la exposición a las pantallas, sino porque esta costumbre roba horas a las actividades al aire libre y está demostrado que exponerse a la luz natural es un factor beneficioso para nuestros ojos.

El doctor Chipont explica que los oftalmólogos pediátricos disponen de técnicas para detectar problemas de visión en niños muy pequeños. Por ese motivo, se hace necesaria la revisión ocular con el fin de acotar problemas mayores a su vuelta a las aulas.