Una pregunta cada vez más frecuente en las consultas odontólogicas trata sobre la conveniencia o no de extraer un diente problemático que está causándonos dolor. Ante esta cuestión, el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante (COEA) ofrece una respuesta: Sólo si se han agotado todos los tratamientos convencionales recomendables, será factible plantearse como solución la extracción y el implante.

Es importante remarcar esta condición, pues alguno podría pensar que los implantes dentales son "mejores" que los dientes. No tienen una comparación lineal directa. Por lo tanto no se puede hablar de mejor o peor.

Los dientes son estructuras naturales propias de nuestro organismo con una forma y diseño específicos. No es por casualidad que los dientes estén en nuestra boca, en una posición concreta y con la forma y anatomía que presentan. Son varias las veces que nos hemos dado cuenta de la sabiduría de la Naturaleza, y esta no es para menos.

Los dientes son lo que tenemos y extrapolándolo a otros ámbitos, sabemos lo difícil que es mejorar lo que viene se serie en el ser humano. Es evidente que un elemento artificial creado por el ser humano no va a poder mejorar el natural que se desarrolla de origen en nuestro cuerpo.

¿Qué diferencia hay entre diente e implante?

Realizando una comparación básica entre un implante dental cuando ya está en funcionamiento y un diente natural en la boca, hay una diferencia tan importante como principal entre ambos. Alrededor del diente natural existen unas fibras de tejido elástico que lo anclan al hueso maxilar y le aportan amortiguación cuando masticamos.

El implante dental está en íntimo contacto con el hueso sin la presencia de estas fibras elásticas o ligamento periodontal. Este hecho, es principalmente como decimos, lo que marca la diferencia entre ambos sistemas de funcionamiento.

Gracias al ligamento periodontal el diente natural de uno mismo tiene una serie de ventajas que el implante dental no dispone. El diente natural está más protegido frente a los diferentes problemas que aparecen en la boca. Principalmente, estos problemas pertenecen a tres grupos: fracturas mecánicas, caries y enfermedad de las encías.

La única ventaja que podría tener el implante frente al diente natural es que a las bacterias cariógenas no les interesan los materiales artificiales por lo que no va a sufrir de caries. No obstante, tanto para las fracturas como para los problemas de encías, el implante dental, al no disponer de ligamento periodontal, es más susceptible de sufrirlas que el diente natural.

Cuando el diente natural sufre alguno de esos problemas es cuando su presencia en la boca puede verse comprometida. Según el grado de severidad de la enfermedad que tenga, el odontólogo podrá recomendar extraerlo y reponerlo en su caso con un implante dental, o bien realizar tratamientos conservadores que mantengan el diente en la boca.

En líneas muy generales, la decisión de extraer un diente debería contemplarse cuando el diente ya no tiene viabilidad de conservación mediante un tratamiento. Ante los dientes de mal pronóstico, sí es cierto que los implantes dentales juegan un papel muy interesante de cara a reponer el diente perdido. No hay que olvidar que debe de darse la condición de mal pronóstico para poder empezar a planteárselo.

¿Cuándo se da un mal pronóstico de un diente?

El diente tendrá mal pronóstico cuando no pueda restaurase y no cumpla con su función principal: ayudar a la masticación.

Actualmente la estética, sobre todo en los dientes anteriores, es también una función que deben cumplir los dientes en la boca de los pacientes. En ocasiones cuando un diente no se puede dejar estáticamente aceptable uno podría recurrir a los implantes dentales para reponerlo.

Pero hay que tener en cuenta que los tratamientos restauradores actuales permiten en la mayoría de casos restaurar el diente de manera que cumpla tanto con la masticación como con la estética, por lo tanto antes de decidir quitar un diente porque se vea "feo" es altamente recomendable preguntar al dentista qué opciones existen para que recupere la estética utilizando el mismo diente natural de uno.

La importancia de cuidar los dientes naturales

Los dientes deben ser cuidados porque no tenemos nada mejor que los sustituya. Aun sabiendo que hay buenas opciones de sustitución de los dientes perdidos, como son los implantes dentales, no debemos pensar en quitarnos un diente, salvo cuando ya se han agotado todas las opciones conservadoras.

Desde COEA te recomiendan que te informes bien de todas las opciones de tratamiento que existan, que preguntes a tu dentista de confianza y en caso de duda, pedir más opiniones antes de recibir un tratamiento de extracción dental, pues ya será irreversible.