La presbicia no es una enfermedad, es un defecto visual que se caracteriza por la dificultad que tiene el paciente de enfocar los objetos cercanos, es decir, de ver correctamente de cerca, lo que afecta nuestra rutina del día a día.

Síntomas de la presbicia

Los primeros síntomas empiezan una vez llegada la cuarentena. Ves borroso a 30 centímetros de distancia, alejas y acercas un libro para enfocar las letras, necesitas más luz o sufres fatiga visual y dolor de cabeza al finalizar el día.

La vista cansada o presbicia es el primer signo de que envejecemos. “Nos pasa a todos a partir de los 45 años y no se puede prevenir”, señala el doctor Pedro Tañá, Director Médico Nacional del Grupo Oftalvist.

Según distintos estudios, entre el 85% y el 95% de la población la sufre a partir de los 45 años, por lo que más de 17 millones de españoles tienen dificultades para leer y para enfocar las imágenes. Corregirlo es posible gracias a una sencilla intervención que, con tecnología de última generación, resuelve el problema en unos minutos.

¿Por qué ocurre la vista cansada?

Esta afectación es consecuencia del envejecimiento del cristalino, la lente transparente que tenemos dentro del ojo, y cuyo cometido es enfocar los rayos luminosos para que formen una buena imagen en la retina.

La pérdida de acomodación o capacidad de enfocar objetos a diferentes distancias, aparece cuando el cristalino pierde flexibilidad y ya no puede ver de cerca con nitidez. Con el paso de los años esta situación se intensifica y el uso de gafas de cerca o la cirugía serán necesarias para compensar este defecto.

Cirugía de presbicia

La operación de vista cansada consiste en la sustitución del cristalino o lente natural del ojo que ha perdido su capacidad de enfoque por una lente multifocal artificial de última generación que hace la misma función.

“Lo más novedoso en este campo es la aparición de la lente trifocal con la que el paciente puede enfocar tanto de cerca, de lejos e incluso en media distancia”, indica el Dr. Tañá.

Una alternativa en la que al grado de satisfacción es muy alto ya que permite eliminar la necesidad de gafas de forma definitiva sin evolución posterior de las cataratas y que “aunque el paciente es muy probable que necesitara de una breve neuro-adaptación para este tipo de lente implantada es lo más similar hoy en día al cristalino del ojo”, añade.

Actualmente la tecnología empleada en los quirófanos para este tipo de cirugía ha avanzado mucho. “Hace unos años las lentes que implantábamos producían halos alrededor de la luz artificial y necesitaban un periodo de adaptación más largo, pero ahora se consigue ver bastante bien en poco tiempo sin a penas efectos secundarios”, aclara el doctor Tañá.

El especialista apunta que esta cirugía “mejora la calidad de vida” puesto que elimina la dependencia de las gafas para las actividades diarias como leer, conducir o coser” y “es extremadamente segura con unos resultados espectaculares”.

Operación láser y Sistema ORA

Según la Sociedad Española de Oftalmología, es posible realizar una corrección quirúrgica de la presbicia en casi todos los casos, aunque será el oftalmólogo quien, de forma personalizada, ofrecerá las mejores alternativas.

Así, en primer lugar, se realiza un examen previo para determinar cuál será el tratamiento, la lente que se va a implantar y comprobar si se van a cumplir las expectativas del paciente.

Para el implante de estas lentes esta cirugía ocular, que no requiere ingreso hospitalario, ha avanzado mucho y, además del tratamiento manual por ultrasonidos, actualmente también se pueden aplicar los llamados láseres de femtosegundo que ayudan a mejorar el centrado en el implante de la lente.

Tecnología de última generación con la que Oftalvist ha dotado a todos sus centros, ubicados en esta provincia, en las clínicas oftalmológicas de Alicante, Benidorm, Elche, Denia, Torrevieja y Alcoy.

“Somos de los pocos que tenemos la tecnología más avanzada que hay en el mercado”, destaca el Dr. Tañá sobre Oftalvist. “El láser de femtosegundo nos permite hacer una cirugía más exacta y segura. Además, gracias a nuestra tecnología ORA contamos con información en tiempo real durante la cirugía para ser más precisos en el cálculo de la potencia esférica de la lente a fin de obtener mejores resultados y del astigmatismo”, concreta.

Al emplear estas tecnologías, se logra máxima precisión en el procedimiento quirúrgico gracias al láser, que ha sustituido por completo al bisturí. Además, “el traumatismo ocular se reduce, ya que se aplica menor energía en el ojo, el centrado de la lente multifocal es más preciso”, añade el Dr. Tañá.

Tras la cirugía el paciente puede volver a su rutina habitual pasadas muy pocas horas después de la intervención. La cirugía dura entre 15 y 20 minutos y, tras la operación, como mucho puede existir una pequeña molestia pero “no se siente dolor, es como una sensación de cuerpo extraño y arenilla en el ojo”, explica el doctor Tañá.

Durante el postoperatorio el oftalmólogo recomienda “no abusar durante los primeros dos o tres días de la visión cercana aunque ya se puede hacer deporte suave. A los ocho días ya se puede hacer vida completamente normal”.

Los especialistas en oftalmología valoran esta intervención a partir de los 50 y 55 años. Con los primeros síntomas no está indicado operar porque la presbicia todavía puede evolucionar.