Un equipo de investigadores internacionales ha descubierto por qué cuesta tanto decidir qué elegir para comer entre un menú largo de platos.

La investigación, que ha dirigido el Instituto Tecnológico de California de EEUU (Caltech) y que ha publicado la revista Nature Human Behavior, revela los diferentes aspectos conductuales y biológicos que intervienen a la hora de tomar una decisión ante "una sobrecarga de opciones".

Los psicólogos llaman "sobrecarga de opciones" cuando el cerebro, ante una cantidad abrumadora de opciones similares, lucha para tomar una decisión.

El estudio, en el que ha participado la profesora de Economía y experta en Neuroeconomía de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), Rosemarie Nagel, y la doctora en Economía de la UPF y profesora del IESE, Elena Reutskaja, ha revelado nuevas ideas sobre la sobrecarga de elección, incluyendo las partes del cerebro responsables de este fenómeno y las opciones que prefiere el cerebro cuando se hace una elección.

Para hacer el estudio, los investigadores presentaron a varios voluntarios imágenes de paisajes escénicos que podrían imprimir en una pieza, como una taza de café.

A cada participante le ofrecieron conjuntos de imágenes para escoger, que contenían 6, 12 o 24 imágenes, y les pidieron que tomaran sus decisiones mientras una máquina de imagen de resonancia magnética funcional registraba la actividad cerebral.

Las resonancias revelaron actividad cerebral en dos regiones mientras los participantes tomaban decisiones: la corteza cingulada anterior, donde se valoran los costes potenciales y beneficios de las decisiones; y el estriatum, que determina el valor de las cosas.

Los científicos vieron que la actividad era más alta en sujetos que tenían doce opciones para escoger, y la más baja en aquellos con seis o 24 elementos a elegir.

Estiman que el número ideal de opciones está entre 8 y 15, dependiendo de la recompensa percibida, la dificultad de evaluar las opciones y las características de la persona.