Muchas veces vamos retrasando la visita al oftalmólogo cuando notamos pérdidas en la vista, y éstas pueden resultar irreparables.

Ante los primeros signos - destellos, fogonazos o manchas negras en el campo visual- hay que acudir para una revisión oftalmológica en profundidad, pero también ante antecedentes familiares o si sufrimos enfermedades como la diabetes.

Según el profesor José María Ruiz Moreno, Director Médico de VISSUM y Presidente de la Sociedad Española de Retina y Vítreo, las enfermedades que afectan a la retina y que son de alta prevalencia en la sociedad occidental, como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y la retinopatía diabética, necesitan de un diagnóstico precoz para poder obtener buenos resultados en el tratamiento, y de un seguimiento constante y estricto realizado por un oftalmólogo experto en retina.

Desde el punto de vista del diagnóstico, existen ya técnicas como la Angio-OCT. Combinan en un único sistema la angiografía con la tomografía de coherencia óptica, haciendo posible obtener imágenes de la circulación en la retina y en la coroides de forma no invasiva y con gran precisión. Así se facilita enormemente la monitorización de este tipo de patologías.

Este tipo de pruebas puede repetirse cada poco tiempo sin contraindicaciones.

Avances farmacológicos

Además, a estas nuevas técnicas se unen los avances farmacológicos como el uso de antiangiogénicos inyectados directamente en el ojo, o los dispositivos de liberación sostenida de corticoides alojados en la cavidad vítrea.

Estas técnicas han permitido mejorar mucho el tratamiento y el pronóstico de enfermedades como la retinopatía diabética, y sobre todo del edema macular, que es la principal causa de pérdida de visión en pacientes diabéticos.

También la cirugía vítreo-retiniana ha realizado avances importantes en los últimos años, entre los que destacan la mejoría en los microscopios y en el instrumental, que facilitan los resultados en estas delicadas intervenciones.

Enfermedades de la retina

Tres de las cuatro causas de ceguera en España son debidas a enfermedades de la retina, como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la retinopatía diabética o la alta miopía.

Más de cinco millones de españoles son considerados población de riesgo para estas enfermedades, bien por el progresivo envejecimiento como en el caso de la DMAE, o por el aumento espectacular de la diabetes tipo 2.

Pero es importante resaltar una vez más que existen factores evitables en el desarrollo de estas enfermedades sobre los que sí pueden incidir cada paciente: son el tabaco y la tensión arterial.

Una alimentación rica en frutas, vegetales y omega-3, no fumar, proteger los ojos de las radiaciones ultravioletas y, en el caso de las personas diabéticas, mantener un estricto control glucémico son indicaciones que debemos todos seguir.