Una hernia puede producir molestias e incluso dolor, especialmente al realizar un esfuerzo grande o continuado y puede presentar complicaciones como estrangulamiento o incarceración que obligarían a una intervención urgente.

Las hernias contribuyen de manera negativa a la actividad laboral, física y social. El tratamiento definitivo, más rápido y eficaz para la mayoría de las hernias consiste en una operación quirúrgica menor que, normalmente, sólo precisa de un ingreso inferior a las 24 horas.

La Unidad de Pared Abdominal del Hospital Vithas Perpetuo Internacional, pone a disposición de sus pacientes un servicio de calidad que presentan patología herniaria.

¿Qué es una hernia?

Una hernia, de pared abdominal, es la protrusión de un órgano a través de un orificio o defecto de la pared abdominal. Generalmente, las hernias aumentan paulatinamente de tamaño a medida que pasa el tiempo, debido a la presión ejercida por la cavidad abdominal.

Normalmente la hernia se reduce al adoptar la posición de decúbito (acostado hacia arriba) y ejercer sobre ella una leve presión (reducción de la hernia), sin embargo, vuelve a salir al aumentar la presión del abdomen.

Aunque en la mayoría de los casos no se puede determinar con exactitud la causa de la hernia, existen ciertas situaciones que contribuyen a su aparición o aumentan el riesgo de padecerlas como el sobrepeso u obesidad, esfuerzos continuados, entre otros.

Tipos de hernia

Según su localización las hernias se clasifican en:

? Hernia inguinal: aparece como un abultamiento en la ingle o en el escroto. Este tipo es más común en los hombres que en las mujeres.

? Hernia femoral: aparece como un abultamiento en la parte superior del muslo. Este tipo es más común en las mujeres que en los hombres.

? Hernia incisional o eventración: el abultamiento surge a través de la cicatriz de una intervención quirúrgica previa.

? Hernia umbilical: aparece como un abultamiento alrededor del ombligo.

? Hernia epigástrica: el bulto aparece por encima del ombligo.

¿Cuáles son los síntomas?

Aunque pueden ser asintomáticas, es frecuente que produzcan molestias e incluso dolor, especialmente si se realiza un esfuerzo grande o continuado. No es raro que la molestia se vaya haciendo más intensa a lo largo del día. Un bulto es el signo más característico de una hernia.

¿Cómo se trata una hernia?

El tratamiento definitivo para la mayoría de las hernias consiste en la reparación quirúrgica de la misma. Ésta consiste básicamente en la devolución del órgano protruido a la cavidad abdominal y en la reparación del defecto existente en la pared abdominal y su refuerzo mediante la implantación de una prótesis o «malla».

Posteriormente a la intervención deben evitarse los esfuerzos físicos intensos durante al menos seis semanas después del cual los pacientes se incorporan progresiva y satisfactoriamente a la actividad física habitual.

La cirugía puede abordarse mediante técnica abierta convencional y mediante cirugía laparoscópica. La técnica laparoscópica tiene ventajas evidentes, cuando está indicada: mejor resultado estético, menos dolor postoperatorio y, por tanto, más rápida recuperación y vuelta a su actividad habitual.