La detección precoz del cáncer de colon es fundamental y su prevención se recomienda a partir de los 50 años de edad.

En este sentido, existen dos grupos. Por un lado, las personas sin factores de riesgo, quienes deben realizarse un estudio a partir de los 50 años de edad. Para este grupo, hay varios tipos de pruebas: una colonoscopia cada 10 años, una colonografía por TAC cada cinco años, una sigmoidoscopia cada cinco años o un test de sangre oculto en las heces cada año que ha demostrados ser tan eficaz como otras pruebas diagnósticas.

Por otro lado, aquellas personas con un riesgo aumentado deben entrar en un programa de estudio a menor edad y de un modo más frecuente.

Las personas que tienen un familiar de primer grado menor de 60 años con cáncer de colon o dos familiares de primer grado a cualquier edad, deberían realizarse una colonoscopia a partir de los 40 años o 10 años antes del diagnóstico del familiar; y a partir de ese momento, cada cinco años.

Aquellos cuyo familiar de primer grado es diagnosticado más allá de los 60 años, o tiene dos o más familiares de segundo grado afectos, deberían hacerse un estudio con colonoscopia a partir de los 50 años.

Por contra, quienes tengan un familiar de segundo o tercer grado afecto de cáncer de colon pasarían a los estudios habituales de la población normal.

Antecedentes familiares

Las personas con un familiar de primer grado con cáncer tienen un riesgo más alto de padecerlo, al igual que haber tenido un cáncer previamente o determinado tipo de pólipos antes de los 60 años.

También está constatado que el peligro aumenta con la edad: el 90 % se diagnostican a partir de los 50 años y, a medida que se envejece, se incrementa.

El test que detecta la sangre oculta en heces

El test de sangre oculta en heces es una prueba no invasiva que consiste en comprobar, de una forma rápida y sencilla, la presencia de sangre no visible en las deposiciones con el objetivo de detectar la existencia de una lesión colorrectal.

El doctor José Farré Alegre, jefe de Cirugía General y Aparato Digestivo y especialista de Cirugía oncológica de Hospital Quirónsalud Torrevieja, advierte que "en los pacientes considerados de alto riesgo por antecedentes familiares o personales que aumenten el riesgo o sospecha se aconseja iniciar la prevención antes".

El especialista añade que "para su prevención se pueden efectuar diferentes tipos de exploraciones, siendo el test de sangre oculta en heces el más utilizado. Un resultado positivo en este test deberá continuarse con una colonoscopia de confirmación diagnóstica y si el test es negativo, se recomienda repetirlo a los dos años".

¿Cómo operar el cáncer de colon?

En la actualidad, la técnica quirúrgica de elección para el cáncer de colon es la colectomía por vía laparoscópica. Sus resultados aportan todas las ventajas de un abordaje mínimamente invasivo, como sería un número menor de transfusiones, infecciones y hernias, estancias hospitalarias más cortas y mejores resultados estéticos.

"La resección por vía laparoscópica se realiza igual que la cirugía convencional, pero en lugar de una incisión que ocupa todo el abdomen, solo se emplean cuatro o cinco incisiones menores de un centímetro y una pequeña incisión menor de cuatro centímetros para extraer el tumor", explica el doctor Pedro Bretcha, presidente de la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (SEOQ) y especialista en oncología quirúrgica en el Hospital Quirónsalud Torrevieja.

Gracias a esta técnica la calidad de vida de los pacientes operados por neoplasia de colon ha alcanzado cuotas muy altas, pudiendo llevar una vida casi normal, muy similar a la que llevaban antes de la operación.

"Salvo los pacientes en los que se les extirpa todo el colon o el recto, el ritmo intestinal se recupera casi completamente. Además, los pacientes que van a requerir una bolsa de colostomía van a ser menos del 20%", revela el especialista.

El cáncer de colon en cifras

El cáncer colorrectal es el tumor maligno más frecuente en España y el segundo de mayor mortalidad, tanto en hombres como en mujeres.

En España se diagnostican 32.000 nuevos casos al año y por esta causa fallecen más de 14.000 personas anualmente.

A pesar de su incidencia y mortalidad, es uno de los más abordables y, diagnosticado a tiempo, es curable en más del 90% de los casos.

Sugarbaker, la técnica que duplica la supervivencia en el cáncer de colon

La técnica ´Sugarbaker´, desarrollada por el doctor Paul H. Sugarbaker en 1982, aumenta la supervivencia de los pacientes con cáncer de colon.

También denominado quimioterapia intraperitoneal intraoperatoria hipertérmica (HIPEC), esta técnica consiste en la combinación de la cirugía de extirpación radical de todo el tumor visible con la máxima dosis de quimioterapia posible aplicada directamente en la cavidad peritoneal en el acto quirúrgico.

Esto se realiza a una temperatura de 43o C para eliminar las células malignas no visibles, ya que el calor potencia el efecto de la quimioterapia.

Gracias a la técnica ´Sugarbaker´ se consiguen unos resultados de supervivencia no registrados con ninguno de los tratamientos establecidos, alcanzando en cáncer de colon una tasa del 50% a 5 años.

Su uso requiere de centros de alta capacitación, con equipos multidisciplinares y una alta especialización en cirugía oncológica, al tratarse de una técnica muy compleja.

Cabe destacar que el equipo de cirugía oncológica del Hospital Quirónsalud Torrevieja, de la mano de los doctores Farré y Bretcha, fue uno de los primeros en el año 2001 en introducir en España la técnica ´Sugarbaker´ para el tratamiento de la carcinomatosis peritoneal.

Desde entonces, han efectuado centenares de procedimientos en pacientes con esta condición y con diversos orígenes tumorales.

Factores de riesgo para el cáncer de colon

Según el doctor Pedro Bretcha, se puede incidir en reducir al máximo o eliminar los factores de riesgo, sobre todo los concernientes a la alimentación, al alcohol, al tabaco y al ejercicio físico o al estilo de vida.

  • Alimentación: las dietas ricas en grasas animales (carnes rojas) y pobres en fibra pueden aumentar el riesgo de cáncer colorrectal.
  • Inactividad física: una vida sedentaria favorece el riesgo de aparición de esta enfermedad.
  • Consumo de tabaco: incrementa el riesgo de padecer pólipos, que suelen ser los precursores de este tumor.
  • Consumo de alcohol: parece que el bebidas alcohólicas favorece el crecimiento de las células de la mucosa del colon, dando lugar a la manifestación de pólipos.