En pacientes con endometriosis, el manejo y el enfoque terapéutico difiere notablemente si el problema a tratar es el dolor o la infertilidad. Mientras que para el tratamiento del dolor las terapias hormonales y las cirugías radicales pueden ser una buena opción, estas estrategias habitualmente dificultan la consecución del embarazo.

Por otra parte, los tratamientos de fertilidad se basan en la máxima conservación de la función ovárica y ello con frecuencia es un obstáculo para el tratamiento del dolor.

Las mujeres con sospecha o diagnóstico de endometriosis deben ser orientadas en la consulta ginecológica sobre los riesgos que implica esta enfermedad en relación a actuales o futuros deseos de ser madres. La endometriosis es un problema benigno pero crónico, caracterizado por la presencia del endometrio fuera de la cavidad de la matriz (el endometrio es el tejido mas interno y debería encontrarse única y exclusivamente dentro del útero y no fuera de él). La localización más frecuente es en los ovarios.

¿Qué es?

Se habla de endometriosis cuando el endometrio, que es la capa que recubre la cavidad uterina, aparece y crece fuera del mismo. El tejido puede desarrollarse en los ovarios y las trompas de Falopio e incluso en la vejiga o los intestinos. Este crecimiento inusual puede provocar irritaciones en las estructuras que toca y así causar dolor y adherencias que provocan tejido cicatrizal en los mismos.

Las manifestaciones clínicas de esta enfermedad son muy variadas ya que existen mujeres asintomáticas y otras en las que es necesario intervenir quirúrgicamente para la eliminación de los injertos de tejido endometrial y adherencias peritoneales. Además, la enfermedad se divide en cuatro estadios (I,II,III y IV) siendo el primero el más leve y el cuarto el más grave.

Cómo lograr el embarazo cuando se padece endometriosis

Dentro de la medicina reproductiva, actualmente no existe un consenso para abordar el tema de la infertilidad en las mujeres que padecen esta enfermedad. En general, si el estadio de la enfermedad es leve (I o incluso II) y la paciente es joven, se puede realizar una inseminación artificial o simplemente la estimulación ovárica.

Sin embargo, la técnica que más posibilidades ofrece es la fecundación in vitro, ya que en muchas ocasiones las trompas se ven afectadas y esta es la opción más adecuada.

Cuando el grado de endometriosis es muy severo (III y IV) y el acceso a los ovarios para la punción ovárica es imposible por las múltiples adherencias, o si la reserva ovárica es muy baja, habrá que optar por recurrir a ovocitos de donante.

Por todo esto, si se padece esta enfermedad lo mejor es acudir a un especialista para abordar cada caso de manera personal y valorar, según el estadio de la endometriosis, la sintomatología y la edad del paciente, qué tipo de intervención es más favorable a la hora de la consecución de un embarazo. El abordaje quirúrgico vía laparoscopia, es una opción adecuada en la endometriosis severa ya que permite ofrecer grandes posibilidades de gestación en estas pacientes.