Millones de personas sufren pérdidas involuntarias de orina. Sin embargo, es un tema desconocido para muchos. Es una pena porque comprender las causas y los tipos de incontinencia facilita su tratamiento para poder disfrutar de la vida al máximo.

Ocurre con mayor frecuencia en personas mayores, y es más común en mujeres. Sin embargo, cualquier persona puede padecerla ya sea de manera aguda, persistente o crónica, sin importar edad o sexo. La Asociación Española de Urología calcula que en España afecta a tres millones de mujeres y a más de un millón de hombres.

Este trastorno desencadena la pérdida del control de la vejiga y sus síntomas pueden variar desde pequeños escapes de orina hasta una incontinencia total. Las personas afectadas aseguran que esta patología no sólo repercute en su vida social y laboral, sino que también les perjudica a nivel psicológico. El 64% de las personas con incontinencia aseguran que sienten vergüenza al hablar su problema y miedo a sufrir «escapes» repentinos en público. Por ello, es común que se vea afectada la autoestima y que estas personas tiendan a aislarse. En muchos casos puede aparecer estrés, ansiedad o depresión. Pero la incontinencia urinaria desencadena también problemas de salud física como: infecciones, sepsis urinarias, maceración y molestias cutáneas, problemas durante el coito...

Antes de continuar responda al cuestionario que le ofrecemos a continuación. Este sencillo cuestionario va a servirnos para ayudarle a identificar que tipo de problema padece y cuál es su causa.

- ¿Siente deseos fuertes y repentinos de orinar?

- ¿Va a orinar más de 8 veces al día?

- ¿Pierde orina cuando salta, estornuda, tose o levanta pesos?

- Si tiene ganas de orinar, ¿puede aguantar más de 15 minutos en llegar al WC?

- ¿Se despierta por la noche para ir a orinar?

Tipos de incontinencia

- Incontinencia de urgencia: Cada vez que vas a un sitio nuevo, ¿buscas automáticamente dónde está el baño más cercano? ¿Tienes unas ganas constantes de orinar aunque acabes de ir al baño? ¿Te levantas varias veces por las noches para ir al servicio?

La sensación frecuente, y casi siempre repentina, de tener ganas apremiantes de orinar, que puede provocar las pérdidas involuntarias de orina, se llama incontinencia de urgencia. También suele conocerse como vejiga hiperactiva.

En ocasiones se desconoce la causa exacta de este tipo de incontinencia urinaria, pero se cree que los receptores del músculo de la vejiga envían señales incorrectas al cerebro indicando que la vejiga está más llena de lo que realmente está.

En otras ocasiones podemos identificar exactamente el origen de la misma como pueden ser las infecciones, inflamaciones o cuerpos extraños dentro de la vejiga.

En otros casos las enfermedades prostáticas o los tumores de vejiga también pueden ser el origen de la incontinencia. Así como enfermedades neurológicas como el Parkinson.... pueden desencadenarla.

Cuando hemos sido capaces de diagnosticar el origen de la incontinencia su solución es sencilla, basta con resolver la causa original para que se solucione el problema y volvamos a poder realizar una micción normalizada.

En ocasiones tenemos que ayudar con algún fármaco que relaje el músculo vesical.

- Incontinencia de esfuerzo: Los pacientes que padecen este tipo de incontinencia no se quejan de dolor o prisas para ir al baño sencillamente se les escapa la orina sin darse cuenta.

En la mujer puede empezar durante el embarazo, siendo muy frecuente tras la menopausia debido a los cambios físicos y hormonales que se producen en estas dos etapas de la vida.

Suele ocurrir después de realizar algún esfuerzo que aumenta la presión abdominal como pueden ser la tos, levantar peso, correr y en ocasiones la perdida ocurre sencillamente al levantarse después de estar un rato sentado.

En estos casos los músculos de la región perineal, pelvis, han perdido fuerza, se han distendido o relajado y son incapaces de mantener la presión de la orina dentro de la vejiga.

En estos casos la primera línea de tratamiento sería reforzar los músculos perineales con ejercicios específicos como son los de Kegel, incluso podemos mejorar su eficacia con electroestimulación.

Siempre aconsejamos aprender a realizar los ejercicios con un profesional, una vez bien aprendidos ya los puede realizar usted solo en cualquier sitio.

Cuando fracasan los métodos conservadores, la cirugía puede resolver la mayoría de los casos. Habla con tu médico. Puede parecer algo obvio, pero que no te dé vergüenza hablar con tu médico sobre la incontinencia urinaria. Ten en cuenta que un diagnóstico correcto será la clave para enfocar el tratamiento adecuado.

Consejos a tener en cuenta

- Evitar las irritaciones cutáneas: Evita el uso de jabones fuertes. Utiliza productos para la incontinencia que sean suaves para la piel y estén fabricados con materiales transpirables para evitar irritaciones cutáneas.

- Calcula la cantidad de líquido que bebes antes de ir a dormir o de subirte a un avión. Pero recuerda que beber poco puede irritar la vejiga y provocar sensación de urgencia.

- Evita retener orina: Planifica las «paradas técnicas» antes de salir de viaje por carretera. para localizar restaurantes, aparcamientos o centros comerciales en los que puedas usar el aseo. Puedes encontrar aplicaciones que te lo indican en App Store o Google play.

- Incorpora los ejercicios de Kegel: dedicar tan solo unos minutos al día a ejercitar el suelo pélvico puede reducir el riesgo de pérdidas.

- Evita cierto tipo de comidas y bebidas que irritan la vejiga como son el alcohol, café, chocolate y alimentos ácidos como los cítricos.

- No beber suficiente agua afecta al funcionamiento de la vejiga. Se recomienda beber al menos seis vasos al día para estar hidratado.

- Alcohol y cafeína: son diuréticos que contribuyen a tener que orinar con frecuencia y, por tanto, a las pérdidas de orina.